TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como dijo Gabriel García Márquez, escritor y periodista colombiano: “No conozco un mejor oficio en el mundo, que el de periodista”, cuando se refirió a la multifacética tarea que ejercen los periodistas que día a día se encargan de responder el qué, el quién, el dónde, el cuándo, el cómo y el porqué de lo que sucede en el mundo que nos rodea.
Cada año el 25 de Mayo se conmemora el Día del Periodista en nuestro país, fecha que se estableció mediante Acuerdo Ejecutivo el 30 de Mayo de 1930, siendo presidente de la República, Vicente Mejía Colindres, como un reconocimiento a los méritos de los periodistas y con el propósito de estimular la labor que a diario realizan los profesionales de la comunicación en los distintos medios de divulgación y que permiten a la ciudadanía en general estar debidamente informada de lo que ocurre tanto a nivel nacional como internacional.
¿Y por qué no resaltar el trabajo de los periodistas de Honduras? A aquellos hombres y mujeres que desde tempranas horas recogen las noticias sin importarles si exponen sus vidas, o los periodistas que todos los días muestran las verdades con objetividad e imparcialidad o esos hombres que trabajan sin descanso descuidando su salud y en muchas ocasiones hasta su familia y qué decir de aquellas mujeres que dejan los tacones, el set de televisión con aire acondicionado y el “glamour” aún lado para ir en búsqueda de acontecimientos importantes o de historias escondidas, y donde quedan las que llevan a sus pequeños a sus centros de trabajo porque no tienen quién cuide de ellos, ¿acaso se necesitan más argumentos para que se reconozca esta ajetreada y dura labor?.
En Honduras, ejercer el periodismo en muchas ocasiones es como lanzarse al vació sin paracaídas, empezando porque en algunos casos no es bien remunerada, en otros se coarta la libertad de prensa y de expresión porque tal vez la información obtenida por el periodista puede tocar algún interés y terminando porque es una de las profesiones de mayor riesgo en el país, una realidad que no se puede ocultar porque no se puede obviar como muchos periodistas han ofrendado sus vidas en el ejercicio de su profesión y sus casos han quedado en la impunidad.
Día del Periodista en Honduras
Desde el año 2013 hasta la fecha van aproximadamente más de 60 periodistas, comunicadores sociales y propietarios de medios que han sido asesinados y que de estos casos no todos han sido judicializados, datos que solo reflejan lo delicado que es trabajar en el ámbito periodístico en nuestro país.
Pese a eso, en el periodismo no todo es malo también esta profesión trae consigo grandes satisfacciones personales, obtener un premio a nivel nacional por una trayectoria intachable en el ejercicio de la profesión, una felicitación al reportero o reportera que salió a la calle y obtuvo la noticia del día o las congratulaciones al que aguantó por horas los efectos de los gases lacrimógenos al cubrir una manifestación o las felicitaciones al periodista que no obtuvo una exclusiva pero fue el que mejor contó la historia, pero el reconocimiento más importante para un periodista y que éste no lo cambiaría por nada del mundo es el de la gente cuando expresa: “gracias por venir para mostrar las condiciones en que vivimos”, ”su reportaje me conmovió”, “gracias por estar con el pueblo”, porque sin duda alguna el periodista es la voz de aquellos que no tienen voz.
Ser periodista es ser testigo de lo que pasa alrededor para poder contarlo en igualdad de condiciones, es comprender lo incomprensible para hacerlo sencillo, es comprometerse con la sociedad y con el mundo, es adoptar una posición crítica respecto a los hechos, es contar la verdad sin miedo, es apostar por la realidad sin tapujos, es vivir apegado a los valores y principios fundamentados en el hogar y la academia, ser periodista es más que una profesión, es un estilo de vida, una forma de vivir, sentir y transmitir.
Opinión de Lizardo
Y sí, el periodismo es una hermosa y noble profesión, tal vez no la más fácil y la mejor remunerada pero sí la más significativa, porque sin importar la hora, el día, el lugar, sin importar el medio de comunicación para el que se labore, sin importar si es Reportero, Presentador, Fotoperiodista, Redactor, Columnista, Relacionador Público o Catedrático universitario cada periodista desde su trinchera trabaja con esfuerzo y dedicación acoplado a sus principios éticos, a sus valores morales y sobre todo a su formación profesional para cumplir a diario con el deber de informar.
Este año la celebración del Día de Periodista quedará marcada en la historia de nuestro país, ya que no se puede obviar la vigencia del artículo 335-B del Código Penal de Honduras, que establece una censura a quien “hiciere apología del odio a través de medios de comunicación” y hoy el gremio periodístico celebra esta fecha a medias, porque este artículo no solo atenta contra la libertad de expresión sino que puede ser indebidamente utilizado para limitar el ejercicio periodístico.
Libertad de expresión en Honduras
Con la no derogación del artículo 335-B sólo queda entre dicho el poco compromiso de algunos legisladores de nuestro país que hicieron “caso omiso” a muchas de las peticiones que los periodistas hicieron el día que el Congreso Nacional les otorgara diferentes premios por el desempeño en el ejercicio del su profesión.
Sin embargo, en esta fecha tan importante para el gremio periodístico me uno a su clamor, solicitando como periodista al Congreso Nacional la derogación de esta normativa que coarta y viola la libertad de expresión que es un derecho universal, al tiempo que hago extensivo mis saludos a mis colegas y les ánimo a que sigamos cumpliendo con la importante misión de informar responsablemente porque sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia. ¡FELICIDADES PERIODSITAS DE HONDURAS!
