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jueves, marzo 28, 2024

Opinión de Carlos Fúnez Aguilar: Planes de Gobierno y sus procedimientos

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Por Carlos Fúnez Aguilar. -Todo ciudadano que abraza la gran responsabilidad de gobernar su país y que ha sido electo democráticamente por el pueblo debe entender y aceptar que él no es más que un alto empleado de la comunidad y que como tal únicamente debe respeto, obediencia y lealtad a quién lo eligió que es el soberano.

Y sólo cuando todos los gobernantes de Honduras y del mundo entiendan y asimilen estos principios y mandatos es que podremos decir que las cosas comienzan a cambiar en nuestro país y que sólo siguiendo por ese camino correcto lograremos algún día no muy lejano borrar nuestro histórico y sombrío pasado por un futuro más prometedor y lleno de luz, fe y esperanza para todos los hondureños.

Hay muchas cosas que tenemos que entender, que nadie sobre la faz de la tierra es absolutamente independiente y soberano para creer que tiene el derecho de hacer lo que le venga en gana a su manera y capricho.

El pueblo es el único jefe que tienen los gobernantes en todo y cada cosa que les atañe dentro de sus funciones como tales y que ellos como mandatarios del pueblo son los responsables directos de todas las cosas buenas o malas que se presenten en su gobierno.

En el desafortunado caso que un presidente no acepte todos los preceptos legales y constitucionales establecidos y vigentes por compromiso legal, ético y moral debe renunciar al cargo que el pueblo le confío.

Todo mandatario de un país antes de iniciar su gestión constitucional debe conocer obligatoriamente cuáles son realmente las mayores y más urgentes necesidades y problemas que aquejan a todo el conglomerado nacional y llegar más al detalle formulando un orden secuencial de las prioridades de las principales necesidades básicas basadas en tres ejes referenciales: salud, educación y seguridad.

Bajo cuyo patrón se formularán todos los planes y presupuestos de la nación, aunque en Honduras que ya los carros han chocados con los aviones, ya nada nos asombra. Nosotros ya tuvimos un flamante presidente que se saltó la barda cómo potro desenfrenado y trabajó con el mismo presupuesto del año anterior ¡vaya barbaridad! ¡vaya insensatez! de este caballero ciudadano como si las necesidades del pueblo y su costo para solucionarlas fueran una simple proporción aritmética o una constante matemática.

Cabe señalar que esta es una clara violación a la Constitución de la República y al estado de derecho, además de ser un abuso y falta de respeto hacia todos nosotros como sus gobernados.

Son estas las “cositas” que tenemos que cambiar por el bien de todos nosotros. Cabe manifestar que las necesidades del pueblo no solamente pasan por los tres ejes que mencioné anteriormente de salud, educación y seguridad sino que existe un contenido más amplio de algunos otros derechos específicos del pueblo como es el derecho a la seguridad, pero no sólo en lo referente a la seguridad física corporal del individuo sino a su seguridad jurídica, económica y alimentaria del ciudadano y de todos los hogares y familias hondureñas que conforman todo nuestro conglomerado nacional.

La seguridad jurídica es la que nos debe garantizar a todos los hondureños que contamos con una segura e incondicional protección de parte de las autoridades en turno independientemente de la raza, color, religión o partido político de nuestra preferencia y aun no teniendo partido que siempre se nos respetarán legalmente todos nuestros derechos ciudadanos sin ningún tipo de restricciones o preferencias más que los que mandan la ley y la justicia social.

El derecho a la seguridad económica no significa de ninguna manera que los gobiernos de nuestro país están obligados a arreglar a regalarle dinero a la ciudadanía para sus gastos personales y corrientes al menos que se trate de becarios, pensionados y jubilados. La función obligatoria del gobierno se concreta a crear fuentes de trabajo y empleos justamente remunerados en función del esfuerzo que cada empleo demandé.

La creación de empleo es parte de los planes de inversión tanto nacionales como internacionales y al mismo tiempo garantizar al inversionista todas las facilidades necesarias para posicionarlo como un empresario más en el país no poniéndole exigencias innecesarias y requisitos onerosos que no hacen ninguna función positiva, sino que alejan la inversión.

El derecho a la seguridad alimentaria no significa tampoco de ninguna manera que el gobierno debe regalar los alimentos al pueblo a menos que por razones de calamidad doméstica o por los daños que causan los fenómenos naturales como inundaciones o sequías, incendios, etcétera.

Pero si el gobierno está obligado a mantener la capacidad nacional de producción de alimentos que estén considerados en la canasta básica como granos leche, carne, lácteos, café, sal, etcétera. Indudablemente que para que todas estas actividades se conduzcan de la forma más conveniente y efectiva todos los presidentes del país deben estar cercanos al pueblo y escuchar lo que el pueblo quiere o necesita, no lo que a los gobernantes por otros intereses ya sean personales o políticos hagan las cosas que más les convienen a ellos, sus correligionarios, parientes y amigos.

Yo pienso que los mandatarios pierden algunas veces la dirección correcta y luego se olvidan que detrás de ellos hay un pueblo expectante y crítico y cuando no comparte las acciones del gobernante porque no ha sido previamente consultado es cuando afloran las desavenencias entre gobernantes y gobernados; es cuando vienen las alteraciones del orden público y todo termina en una batalla campal y luego vienen los resentimientos sociales como el que tenemos actualmente en Honduras con una sociedad totalmente dividida y polarizada. Los pueblos se hastían de que todos los gobernantes tratan de hacernos creer que vivimos en un paraíso terrenal, cuando ellos mejor que nadie saben que eso no es cierto.

Aquí tenemos varios indicadores que nos dicen todo lo contrario para el caso ¿habrá quien quiera emigrar de su país a jugarse la vida en una aventura innecesaria? Claro que no! En Honduras tenemos familias enteras que sólo hacen un tiempo de comida al día de arroz y frijoles cocidos con sal, pero como dicen en las zonas rurales “Como los pares la mata” sin condimentos ni manteca. Ya el pueblo no quiere saber de los gobernantes de ningún partido, ni azules ni colorados, ni de ningún partido con nombre nuevo, pero con estructuras y líderes arcaicos y quemados. Yo entiendo que hay muchas personas que no quieren saber de estas situaciones porque ellos viven en un mundo diferente; pero lamentablemente esta es nuestra realidad clara y concreta.

Yo siempre he creído que a la gente nadie le engaña por muy buen mentiroso que sea la persona que crea que los ha engañado y estas situaciones a veces se tornan peligrosas cuando la ciudadanía sale de este letargo en el que la han tenido sumergida por muchos años. Hay que hacer algo urgentemente para calmar las aguas y volver a la normalidad. porque todo gesto de rebeldía de un pueblo es porque ya se hartaron de que todos los que llegan al gobierno les vendan de lo mismo y frente a este panorama de vida nacional ellos sólo ven tres opciones denominadas “Las triple A”: adaptarse, alejarse y apartarse.

Nosotros como hondureño sabemos que toda la mercancía que compramos y vendemos es la misma patria y nosotros, no todos, pero la mayoría de ellos, se han convertido en los buhoneros de la patria. Yo pienso que las personas que escribimos debemos ser honestos para decir las cosas como son. Yo no puedo decir lo que dicen los políticos adversarios al gobierno actual o fanáticos irredentos e inescrupulosos que este gobierno no ha hecho nada. Yo no creo que ese sea un juicio justo y apegado a la verdad.

Yo pienso que el gobierno actual ha desarrollado la infraestructura del país haciendo carreteras, puentes, aeropuertos y puertos, pero cometió el gran error de dejar de lado la Salud y la Educación que son la base para el desarrollo de los pueblos y por otro lado son aspectos muy sensitivos de cualquier sociedad. Por cuya razón el pueblo ha pagado un tributo cruel e inhumano.

Gobierno: centros de salud y Oescuelas están en  abandono

Los hospitales, centros de salud y escuelas del Estado están en total abandono llegando a situaciones de postración y calamidad extrema. La mora quirúrgica tiene varios años de retraso. Los hospitales y centros de salud que no tienen ni los más elementales y básicos medicamentos para darle un servicio aceptable a los pacientes que llegan a estos centros a que se les brinden servicios de calidad. Si vemos las cosas desde una óptica diferente y el gobierno se da un baño de aceptación y humildad, le ayudarán los consejos, no de los políticos, sino de ciudadanos prominentes y grandes personas que aún quedan unos pocos en Honduras.

Actualmente el gobierno tiene tiempo para reorientar la nave del Estado mediante un diálogo franco y sincero que es el mejor medio para llegar a acuerdos sin llevar cartas bajo la manga, ni pretextos y subterfugios pestilentes y malintencionados. Busquemos siempre los mejores caminos para recorrer de la mejor forma nuestro peregrinar por el mundo acordémonos que tenemos los hondureños una cita y una deuda con la historia.

La historia no es buena ni mala simplemente es imperecedera, implacable y severa yo a mis 85 años de edad no he perdido la fe y la confianza de morirme sabiendo que mis hijos y nietos quedan en un cambiado y emergente país en donde reina la paz, la buena convivencia humana y la fraternidad entre todos los hondureños Saludos pueblo hondureño

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