SANTA BÁRBARA. Este martes la población amaneció enterada de un fuerte operativo dentro de las instalaciones de la cárcel de máxima seguridad conocida como «El Pozo», situada en la localidad de Ilama, zona occidental de Honduras.
Se supo que más de 200 elementos de la Policía Militar se movilizaron hasta el centro carcelario para las respectivas inspecciones.
La finalidad del operativo es mirar que todo se esté practicando de una manera correcta por parte de las personas encargadas de dicha cárcel. Ya que en días anteriores, hasta guardias han sido capturados por pretender beneficiar a los reclusos.
Es importante mencionar que el pasado mes de septiembre del 2016, se hizo el primer traslado de 37 reos de alta peligrosidad.
«Queremos hablar con el director, esto es un infierno”. Así eran los gritos de algunos de los 37 reos de alta peligrosidad. Quienes fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara.
“Hace calor hermano, hace mucho calor, sáquennos de aquí”. Lo anterior, lo agregaban los reos que llevaban 48 horas en las nuevas celdas. Quienes experimentaron las rígidas condiciones en las que los mantienen las autoridades.
Algunos trabajadores que estaban ya culminando la construcción de la cárcel, con capacidad para 88 reos de alta peligrosidad. Asimismo, 1,500 reos de media o baja peligrosidad, aseguraron que se escuchaban gritos pidiendo ayuda y más comida.
«Algunos de ellos, muy desesperados, parece que están llorando». Lo anterior, dijo uno de los empleados, que pidió no ser identificado, cuando dejaba su puesto de trabajo.
EL POZO
Los 37 reclusos fueron despojados de pertenencias como joyas. Así como de libros y otras comodidades. También fueron rapados de la cabeza y visten su nuevo uniforme naranja.
El traslado de los reos, la mayoría miembros de la pandilla 18, se debió a que desde la prisión en donde estaban seguían ordenando extorsiones. Además, asaltos, secuestros, atentados y otros delitos. Los 37 reclusos fueron trasladados desde la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto en Támara.
Por otra parte, ayer lunes, la Unidad Fiscal de apoyo contra la Depuración Policial (UF-ADPOL) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) solicitaron el traslado de el subcomisionado de la Policía Nacional Preventiva en condición de retiro Jorge Alberto Barralaga Hernández. Lo anterior, desde el Centro Nacional Penitenciario en Támara a “El Pozo” en Ilama Santa Bárbara.
Además, solicitaron que las imputadas Edith Xiomara Roca Pérez y Montse Paola Fraga Duarte permanezcan en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara. Y no sean trasladadas al Centro Penal de la Ceiba.Esto, a petición de la defensa quienes en la audiencia inicial solicitaron que las imputadas fueran trasladadas a ese centro carcelario. Esto, tras conocer el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de prisión preventiva.
A Jorge Alberto Barralaga Hernández, y la esposa de este, la exasesora del Ministerio de Seguridad, Reyna Elizabeth Ayala Reyes, son acusados por los delitos de lavado de activos, por un orden de aproximadamente 1,500 millones de lempiras.
