Redacción. OpenAI ha decidido rechazar formalmente la oferta de Elon Musk y un grupo de inversores para adquirir la organización matriz sin ánimo de lucro que controla la famosa firma de inteligencia artificial (IA), por una cifra que asciende a 97,400 millones de dólares (aproximadamente 92.800 millones de euros). Esta decisión marca un punto clave en la relación entre Musk y la compañía, que él mismo cofundó.
La oferta de Musk y su grupo de inversores fue presentada el lunes de manera sorpresiva, y su propósito era, según ellos, evitar que OpenAI se convirtiera en una empresa con ánimo de lucro. La respuesta a este movimiento no se hizo esperar: el consejero delegado de OpenAI, Sam Altman, respondió de manera concisa a través de la red social X, expresando un claro «No, gracias».
Poco después, el abogado de OpenAI, William Savitt, envió una carta al letrado de Musk, Marc Toberoff, donde explicaba que la junta directiva había revisado detenidamente la oferta y había determinado que no constituía una propuesta seria. Según el portal CNBC, la carta de Savitt señala que la junta «rechaza de manera unánime» la oferta y considera que la misma no beneficia en absoluto la misión de OpenAI.
Musk, a través de su abogado, indicó que retiraría la oferta bajo una condición: si la junta directiva de OpenAI dejaba de lado sus planes de convertirse en una empresa con fines de lucro. El empresario, conocido por sus opiniones controvertidas sobre la tecnología, acusó a OpenAI de mantener su tecnología bajo un código cerrado, lo que, según él, pone el poder de la inteligencia artificial (IA) en manos de Microsoft.
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La postura de OpenAI
Bret Taylor, presidente de OpenAI, emitió un comunicado el viernes en el que dejó claro que OpenAI no está a la venta. Además, Taylor explicó que cualquier reestructuración futura de la organización está dirigida a fortalecer su carácter sin fines de lucro, y aseguró que la IA general (IAG), que tiene el potencial de ser tan inteligente como el ser humano, debe beneficiar a toda la humanidad. Esta postura reafirma el compromiso de la empresa con sus principios originales.
Elon Musk fue uno de los fundadores de OpenAI en 2015, pero poco después se separó de la organización. Desde el lanzamiento de tecnologías como el ChatGPT, que ha tenido un éxito global masivo, Musk ha sido crítico con la dirección de OpenAI. En diversas ocasiones, ha expresado su preocupación por el camino que está tomando la empresa, argumentando que está desarrollando tecnologías peligrosas para la humanidad.
La decisión de OpenAI de rechazar la oferta y seguir con sus planes de organización sin ánimo de lucro resalta las tensiones existentes en el mundo de la IA, donde se cruzan intereses comerciales, éticos y de poder tecnológico. Musk, quien ha sido una figura influyente en la industria de la tecnología, se enfrenta ahora a la firme postura de OpenAI en cuanto a su misión y modelo de negocio.
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