Tegucigalpa, Honduras. El Observatorio Nacional de Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV/UNAH) y los jóvenes voluntarios por la paz presentaron hoy un boletín donde se refleja que 226 universitarios han sido asesinados desde el 2010.
La directora del ONV, Migdonia Ayestas, dijo: “Se evidencia que son 226 estudiantes que han perdido la vida, de los cuales 121 son estudiantes de la UNAH”. Ellos pertenecieron a diferentes carreras de seis centros universitarios regionales y dos institutos de educación superior.
Es importante señalar que Honduras está perdiendo sus principales activos. Pues son los jóvenes los que van a engrandecer el país en la industria, el comercio y entidades públicas.
“Pudieron ser los próximos presidentes del país. Lamentablemente esta vorágine de violencia y criminalidad les ha segado su vida”, señaló Ayestas.
Durante la presentación, las estadísticas del ONV/UNAH arrojaron que los jóvenes de representan el 50.9% de la población de Honduras. Lo importante es entender que el principal activo del país son los jóvenes menores de 30 años.
Asimismo, informan que los datos del ONV indican que 55% de las muertes violentas del país son jóvenes. «Ser joven es un principal factor de riesgo», afirmó Ayestas.
En el rango de las edades de asesinatos a jóvenes, el ONV dijo que los jóvenes de 15 a 24 años son más vulnerables a ser víctimas de la violencia.
Información en conmemoración de 121 estudiantes asesinados
Los datos que el ONV/UNAH presentó son desde enero del año 2010 hasta marzo de 2018. Según el informe hasta este periodo de análisis se contabilizan las muertes de 226 estudiantes de educación superior.
No obstante, de los 226 estudiantes de las distintas universidades y que perdieron la vida, 121 son estudiantes de centros regionales de la UNAH.
Asimismo, explicaron que son 802 estudiantes de educación secundaria asesinaron; quiienes estaban inscritos en colegios o centros de educación básica de tercer nivel.
En un análisis acumulado hasta marzo de 2016, los departamentos donde ocurre la mayor incidencia de muertes son en Olancho, Yoro, Francisco Morazán y Cortés.
Las autoridades afirman que si se conocen los lugares de mayor peligrosidad para los jóvenes, el gobierno debe crear estrategias para tratar de contrarrestar la problemática y dar una verdadera seguridad ciudadana.
Cabe mencionar que según Ayestas, los puntos fáciles donde ocurren los asesinatos son espacios públicos; tale como transporte urbano.
