Redacción. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (Oacnudh) exhortó al Estado hondureño a implementar medidas efectivas para prevenir y sancionar cualquier agresión contra periodistas.
Según un comunicado, la oficina «insta a las instituciones del Estado a adoptar medidas eficaces para prevenir, proteger, investigar y sancionar toda afectación contra quienes ejercen esta labor, en estricto apego a los estándares internacionales de derechos humanos».
Preocupación por ataques recientes
La Oacnudh manifestó su «preocupación» por los recientes ataques, agresiones y señalamientos que han afectado el ejercicio del periodismo en el país.
«La libertad de expresión, consagrada en el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, constituye un elemento esencial para la consolidación de sociedades democráticas, participativas y plurales», subrayó.

Libertad de prensa como pilar democrático
La oficina destacó que el ejercicio del periodismo en condiciones de «libertad, seguridad y no discriminación» es fundamental. Esta práctica garantiza el acceso a información verificada, promueve la transparencia institucional y fortalece el escrutinio público.
También recordó que los Estados tienen «la obligación» de garantizar, promover y proteger el derecho a la libertad de opinión y expresión, especialmente durante procesos electorales.
Por ello, advirtió que el Estado debe «abstenerse de cualquier acto que limite estas libertades, desacredite a quienes las ejercen o genere un ambiente hostil para el debate público».
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Estigmatización y cierre del espacio cívico
La Oacnudh alertó sobre los efectos de las declaraciones que estigmatizan opiniones críticas o divergentes. Estas no sólo violan obligaciones internacionales, sino que también «restringen y limitan» la libertad de opinión, un derecho esencial para la democracia.
Asimismo, señaló que el cierre del espacio cívico ocurre cuando «se restringen de manera sistemática las voces disidentes o críticas, se promueve la estigmatización de actores sociales y se generan obstáculos al ejercicio de derechos interdependientes como la libertad de reunión, asociación, pensamiento, conciencia y religión», reconocidos por el derecho internacional.
Reiteró su respaldo a quienes enfrentan «censura, autocensura, amenazas, ataques u otras formas de represalia» por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Campaña de intimidación en Tegucigalpa
Las declaraciones de la Oacnudh se emitieron después de que aparecieran pancartas en Tegucigalpa con el mensaje: «Sicarios de la verdad, campañas de desinformación masiva, no quieren que se realicen elecciones».
Las imágenes incluían los rostros de nueve periodistas y los logotipos de al menos diez medios de comunicación. Estas fueron firmadas por un grupo que se autodenomina Movimiento Popular Hondureño.