TEGUCIGALPA, HONDURAS. Honduras se mantienen entre los países con la tasa de homicidios más alta del mundo, así lo establece el estudio mundial sobre el homicidio de 2019 publicado este lunes por Naciones Unidas en su sede en Viena, Austria.
Según el informe del organismo mundial, en países como Honduras, El Salvador o Venezuela, las tasas de homicidios son mucho más altas de lo que correspondería a su desarrollo socio-económico.
De acuerdo a dicho informe, América Latina es la región más peligrosa del mundo. Lo anterior, debido a que en 2017 un total de 464.000 personas fueron víctimas de homicidios en todo el mundo. Dicha cifra es más que todos los muertos en guerras ese año. Pero Latinoamérica resultó ser la zona más peligrosa, con la desigualdad, el crimen organizado. Y el machismo entre las principales causas.
En ese sentido, la ONU comparó la cifra de 2017 con la de 1992. Y concluyó que, aunque el número de fallecidos subió un 17%, se produjo un descenso de la tasa de homicidios. Es decir, el número de víctimas por cada 100.000 habitantes, debido al aumento de la población.
Así, de los 7,2 homicidios por cada 100.000 habitantes de 1992, se pasó en 2017 a 6,1%. Eso quiere decir que en términos generales disminuyó el riesgo de morir por esa causa.
De ese modo, la ONUDD destacó también el impacto del crimen organizado, responsable del 19% de todos los homicidios en 2017. El informe estima que entre 2002 y 2017, el crimen organizado mató a un millón de personas, tantas como víctimas de guerras.
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América Latina, la región con la tasa de homicidios más alta y la única donde sube
Ángela Me, una de las coordinadoras del informe explicó que la interpretación es que hay un componente que otras regiones no tienen. Y esos componentes son el crimen organizado y las bandas criminales».
Igualmente, añadió que a esa ecuación se suma el extendido uso de armas de fuego, mucho más habitual que en otras partes del mundo.
Según indicó Me, dentro de esa tendencia general, desde 2015 se detectó una leve subida, por primera vez en décadas de bajada. Y que ese aumento puede explicarse por el aumento en América Latina, la región con la tasa más alta y la única donde sube. Y especialmente, en países como Brasil y México, cuyo peso demográfico influye en la tasa de todo el continente.
A efecto de eso, dentro del continente americano, con una tasa media de 17,2, destacan los altos índices de Centroamérica (25,9). Asimismo, Sudamérica con 24,2 y el Caribe 15,1. Y lejos de las cifras del resto del mundo están África con 13, Europa 3, Oceanía 2,8 y Asia 2,3%.
Por subregiones, las tasas más bajas, de 1 homicidio por cada 100.000 habitantes al año, se encuentran en Europa Occidental, el este de Asia, Australia y Nueva Zelanda.
También al hablar de las causas, el informe señala la desigualdad, el desempleo, la corrupción, la inestabilidad política, los estereotipos de género y el crimen organizado.
ONUDD: Si crecimiento económico no se reparte equitativamente en la sociedad, la violencia puede subir
Por tal razón, la ONUDD subraya que si el crecimiento económico no se reparte equitativamente en la sociedad, la violencia puede subir.
Con todo, Ángela Me expuso que si, en general, «las diferencias en tasas de homicidios entre países pueden ser explicadas principalmente con el desarrollo socio-económico», en América Latina no siempre se cumple esa correlación.
“En América Latina, las maras y el narcotráfico son elementos clave en esa relación de crimen organizado y alta tasa de homicidio”, sostuvo.
En relación a las maras, el informe de la ONU alerta de los altísimos índices de muertes violentas entre adolescentes y jóvenes varones en algunos países de Centroamérica. Aunque también en otras naciones también se reportan cifras elevadas. La ONU se refiere al fenómeno de los «ninis», los jóvenes que ni trabajan ni estudian.
Cabe mencionar que la ONUDD estima que el 21% de los jóvenes latinoamericanos de entre 15 y 24 años caían en la categoría de «ninis» en el año 2015. Y que la solución, dice la ONU, pasa por más educación, más trabajo comunitario. Y un desarrollo de las policías de barrio.
Por otro lado, la ONU nuevamente ubicó a Venezuela como el país de Sudamérica con los niveles más altos de muertes violentas en 2017. Eso, al registrar casi 57 homicidios intencionados por cada 100.000 habitantes.
Venezuela tiene la tasa de homicidios más altas del mundo
Caracas, la capital del país sumido desde hace años en una profunda crisis política, económica y social, en 2017 registró 122 muertes por 100.000 habitantes, multiplicado por más de dos las cifras de homicidios a nivel nacional.
En tal sentido, el riesgo de morir asesinado en la nación petrolera es excepcionalmente alto para los varones de entre 15 y 29 años. La tasa de homicidios para esta franja de la población fue de 200 por cada 100.000 habitantes.
La situación en Venezuela en lo que a muertes violentas se refiere es similar a la de otros países de Latinoamérica como Brasil y México.
“Venezuela tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo. Y todos se han visto afectados por la inestabilidad social y económica en las décadas recientes», se lee en el informe.
En virtud de eso, la ONUDD dijo que Venezuela experimentó entre 1991 y 2017 «el incremento más dramático» de muertes violentas de toda América. Eso, al pasar de 13 a 56,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El Estudio Mundial sobre el Homicidio de 2019 igualmente indica que por detrás de Venezuela se sitúa a mucha distancia Brasil, que registró una tasa de 30,5. Sin embargo, puntualizó que en todo el continente americano, sólo El Salvador tiene una tasa de homicidios más alta, de 62,1%.
Violencia de género
Respecto a la violencia de género, dicho estudio dedicó un capítulo entero a los crímenes machistas. Y resaltó que, aunque las mujeres suponen sólo el 20% de todas las víctimas de homicidios, son la inmensa mayoría en los crímenes de pareja.
En consecuencia, el documento estableció que casi el 60% de las 87.000 mujeres asesinadas en 2017 en todo el mundo fueron víctimas de un crimen machista cometido por sus parejas, exparejas o familiares hombres. Lo anterior, según insiste la ONU, hace que el hogar sea «el lugar más peligroso» para ellas.
