TEGUCIGALPA, HONDURAS. En Honduras y Venezuela existe «falta de transparencia«, en el manejo de la crisis por Covid-19, denunció ayer miércoles la comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En ese sentido, Bachelet insistió que hay una necesidad de impulsar guías de trabajo para que los gobiernos puedan hacerle frente al Covid-19. «Vamos a seguir trabajando con nuestros colaboradores para superar esta crisis», manifestó Bachelet.
De igual forma, manifestó que los toques de queda implementados en varios países no deben de usarse como un «arma» para controlar a la ciudadanía o para «perpetuarse en el poder», sino solo para combatir de forma efectiva contra el Covid-19.
Continuó diciendo que también se deben implementar medidas para «ofrecer una visión transparente del proceso».
Lea también: AHPEE: Los $250 millones del BCIE garantizarán suministro de energía
ONU trabajará con varias organizaciones de América Latina
Por otra parte, Bachelet manifestó que su oficina trabajará de forma conjunta con organizaciones latinoamericanas y gobiernos para que «nadie se quede atrás» en esta pandemia.
«El virus no discrimina, pero el impacto del virus sí» advirtió en su intervención durante una sesión informativa de Inter-American Dialogue transmitida a través de las redes sociales.
De igual forma, se refirió a la situación de vulnerabilidad en la que se enfrentan las mujeres y niñas en varios países latinoamericanos. Bachelet hizo un reclamo para que se les de «una mejor protección», pues en muchos países, como Hondurasa, se ha dado un aumento de violencia doméstica.
«Con un aumento de la violencia de género durante la cuarentena, la COVID-19 presenta un alto riesgo para las mujeres y niñas», indicó.
Seguidamente, Bachelet ratificó su preocupación ante las necesidades alimenticias que aún existen en varias comunidades de América Latina.
Además, mostró su preocupación ante la falta de abastecimiento del agua en varios países «porque les estamos diciendo a las personas que se laven las manos, pero no tienen agua». En el caso de Honduras, hay que mencionar que en la capital hay un desabastecimiento del vital líquido.
Para finalizar, Bachelet se mostró «optimista», pues la crisis es una oportunidad para construir una mejor sociedad.
