Redacción. Un estudio reciente publicado en la Journal of the American College of Cardiology ha revelado que las olas de calor compuestas, aquellas que no ofrecen alivio durante la noche, son mucho más peligrosas para la salud cardíaca que las olas de calor diurnas o nocturnas por separado.
Los investigadores analizaron datos de más de 2.4 millones de muertes por enfermedades cardíacas en China, entre 2013 y 2019. En ese sentido, compararon estas muertes con las temperaturas horarias durante las olas de calor.
El estudio encontró que el riesgo de morir por una afección cardíaca aumenta en un 86 % durante una ola de calor compuesta. Mientras que las olas de calor solo diurnas incrementan el riesgo en un 19 % y las nocturnas en un 16 %.
Este patrón sugiere que las altas temperaturas continuas, tanto de día como de noche, tienen un impacto mucho mayor en la salud cardiovascular que las olas de calor que solo ocurren durante el día o la noche.
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Impacto específico en diferentes afecciones cardíacas
Los investigadores también observaron un aumento significativo en las muertes por distintas condiciones cardíacas durante las olas de calor compuestas:
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Las muertes por paro cardíaco súbito aumentaron en un 86 %, frente a un 37 % en las olas nocturnas y un 24 % en las diurnas.
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Las muertes por ataque cardíaco fueron un 88 % más probables durante una ola de calor compuesta, comparado con un 16 % durante una ola nocturna y un 13 % durante una ola diurna.
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Las muertes por insuficiencia cardíaca fueron un 97 % más probables en una ola de calor compuesta, frente a un 24 % en las olas diurnas y nocturnas.
Necesidad de medidas de protección
El investigador principal, Renjie Chen, profesor de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Fudan, en Shanghai, destacó que las definiciones tradicionales de ola de calor no logran reflejar adecuadamente los riesgos que representan las olas de calor compuestas.
Chen también subrayó la importancia de adaptar las estrategias de salud pública ante el creciente desafío de las olas de calor, especialmente, debido al cambio climático.
Los expertos sugieren la implementación de medidas preventivas. Entre ellas: la creación de refugios para enfriar las ciudades y mejorar el control del clima en los hogares. Esto para proteger a las poblaciones más vulnerables a estos eventos extremos de calor.
Los investigadores tienen previsto analizar las proyecciones de muertes relacionadas con enfermedades cardíacas durante las olas de calor en distintos escenarios futuros de cambio climático. Esto con el objetivo de mejorar la prevención y las políticas de salud pública en el futuro cercano.
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