Redacción. Los productores ganaderos del departamento de Olancho han expresado su preocupación debido a la proliferación del gusano barrenador, una plaga que amenaza con destruir su hato ganadero.
Según los ganaderos, los casos de muerte de reses se han multiplicado, y la situación está fuera de control.
Gerardo Hernández, presidente de los ganaderos de Guarini, hizo un llamado al gobierno para que se destine un presupuesto considerable con el fin de erradicar la enfermedad, como ocurrió en años anteriores. «Nos vamos a quedar sin hato ganadero debido a las muertes y a los altos índices de infestación. La situación es crítica y no se ha tomado ninguna medida para frenar el problema», advirtió.
Desde que se detectó el gusano barrenador en Honduras, se han registrado un total de 523 casos, con mayor concentración en las zonas fronterizas con Nicaragua. Los departamentos más afectados son Olancho, El Paraíso y Choluteca, donde la plaga ha avanzado rápidamente, poniendo en riesgo la producción de carne y leche del país.
Los ganaderos insisten en que la situación requiere una respuesta inmediata y eficaz para evitar mayores pérdidas económicas y proteger la industria ganadera nacional. Las muertes de ganado continúan, mientras que la acción gubernamental parece no estar a la altura del desafío.
Gusano barrenador y su impacto
El gusano barrenador es una plaga parasitaria que afecta principalmente a los animales de pastoreo, como el ganado vacuno, y que tiene un impacto negativo en la industria ganadera. Se trata de un parásito que, en su fase larval, se desarrolla bajo la piel de los animales, causando diversas complicaciones en su salud.
La mosca que porta el gusano barrenador pone sus huevos sobre la piel del animal. Una vez que las larvas eclosionan, penetran en la piel de la res y se alojan en los tejidos subcutáneos, donde se alimentan de los fluidos corporales del animal. Este proceso puede durar semanas, dependiendo de la especie y las condiciones del ambiente. Las larvas causan heridas visibles y dolorosas en la piel del animal, lo que puede generar infecciones secundarias y, en casos graves, la muerte.
El gusano barrenador se ha identificado en diversas regiones tropicales y subtropicales del mundo, especialmente en América Latina, África y partes de Asia. En América Central, países como Honduras, Guatemala y Nicaragua han enfrentado brotes significativos debido a la cercanía con zonas endémicas.