Redacción. La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) ha dirigido un mensaje de cercanía y oración por la salud del papa Francisco, expresando su deseo de que el pontífice se recupere pronto y pueda retomar sus actividades con fortaleza y paz.
En su comunicado, los obispos de Honduras manifiestan su unión en la oración, confiando en que “la Providencia nos concederá la alegría de verle prontamente restablecido en su salud”. Asimismo, reconocen el amor y entrega con los que el papa ha abrazado su misión, recordando que “somos testigos del gran amor con que abraza cada día la Cruz de nuestro Señor, siempre dispuesto a servir y a entregarse en cada momento”.
El mensaje también destaca el liderazgo y la enseñanza del papa en la Iglesia, señalando que su testimonio es fundamental para los fieles. “Santo Padre, es verdad que la Iglesia necesita de su fortaleza, de sus enseñanzas y de su confirmación en la fe”, citaron. En ese sentido, expresaron su esperanza de que pueda pronto retomar sus labores, “descansado y renovado, lleno de gozo y de paz, porque ‘el Señor ha estado grande con nosotros’” (Salmo 125, 3).
La Conferencia Episcopal de Honduras concluye su mensaje invocando la protección de la Virgen María para que interceda por el papa Francisco. Que le alcance “las gracias que ahora tanto necesita”, terminaron.
Salud del papa
El papa Francisco se encuentra ingresado desde el pasado viernes 14 de febrero en el Hospital Gemelli de Roma afectado por una «infección polimicrobiana en las vías respiratorias” y su cuadro clínico es «complejo», según ha informado el Vaticano.
El líder religioso ha presentado reiterados problemas de salud en los últimos años. Entre ellos destacan los problemas de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, operaciones o infecciones respiratorias. Pese a eso, el argentino Jorge Bergoglio ha mantenido una cargada agenda y declaró que no tenía intención de bajar el ritmo.
En septiembre de 2024 realizó una gira de doce días por cuatro países, el mayor viaje de su papado en duración y distancia. Antes de su hospitalización el viernes, el papa apareció debilitado, con el rostro hinchado, la voz entrecortada y había delegado la lectura de sus discursos.
El domingo siguió la misa por televisión desde el hospital y envió un mensaje escrito durante el Ángelus. «Hubiera querido estar presente entre ustedes, pero me encuentro aquí en el Policlínico Gemelli porque aún necesito algunos cuidados para mi bronquitis«, escribió Francisco. Desde su elección, el jesuita ha dejado abierta la opción de dimitir en el caso de que su salud le impidiera seguir desempeñando sus funciones.