La Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) ejecutó varios aseguramientos de negocios pertenecientes a un empresario yoreño acusado por el delito de lavado de activos y hay más de 300 personas en la cuerda floja, que temen perder sus empleos.
Información en poder de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) señalan a Catalino Márquez Benítez, empresario yoreño, Deysi Leonila Vásquez, su esposa, Pablo Márquez, hermano de Catalino, y Delmis Xiomara Vásquez Lagos, hermana de Deysi, como responsables de lavado de activos y asociación ilícita.
La Operación «Aquiles» inició en los municipios de Morazán y Yoro. La fiscalía presentó orden de aseguramiento para 30 bienes, 12 sociedades mercantiles y 30 vehículos, todo perteneciente a Márquez Benítez.
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¿Pérdida de empleos?
Cabe destacar que para los cuatro mencionados en el caso pende una orden de captura. Sin embargo, ninguno ha sido detenido hasta el momento. Se conoció que visitaron la propiedad donde residen y no los encontraron.
Al parecer, la esposa del empresario salía de viaje hacia Panamá. Por lo que se trasladaron hasta San Pedro Sula desde el domingo para su partida.
Entre los aseguramientos más significativos figuran el Supermercado Márquez, canal de televisión Teleyoro, empresa de Cable San Pedro, Hotel Márquez y Tiendas Márquez. Es importante mencionar que los ciudadanos de Morazán, Yoro, reaccionaron molestos y preocupados ante los aseguramientos.
Según sus comentarios en redes sociales, el hecho de que estos negocios pasen a control de la OABI significaría una cantidad grande de personas desempleadas. Además que el municipio retrocede unos ocho años, cuando las vacantes y negocios eran reducidos.
Ante las dudas, la OABI aclaró que no habrá pérdida de empleos, puesto que los negocios seguirán operando con normalidad bajo su administración. No obstante, la institución se ha caracterizado, a través de los años, por el mal control de las propiedades aseguradas, dejando un gran margen de duda en si cumplirán o no sus palabras.
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Investigaciones contra empresario yoreño
Las acusaciones contra Catalino Márquez Benítez se remontan al 2000. Empezó trabajando como guardia de seguridad de un aserradero y de pronto su fortuna creció cuando puso en marcha al lavado de dinero producto del narcotráfico, señala la DLCN.
Al respecto, indican que cada año sus inversiones y patrimonio aumentaban. El empresario yoreño supuestamente recibía avionetas de los hermanos Urbina Soto en Yoro, Morazán y El Negrito.
Márquez Benítez es vinculado directamente con el exalcalde de Yoro, Arnaldo Urbina Soto, condenado por lavado de activos. Asimismo con su hermano, Fernando Soto, cuyas propiedades las aseguraron en 2015; está prófugo de la justicia por el mismo delito.
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Además tenía nexos con Mariano Meza, hombre de confianza de los Urbina Soto; quien tenía orden de captura desde 2015 y lo capturaron en 2017. Este año lo condenaron por el delito de lavado de activos.
Las denuncias contra Márquez Benítez y su vinculación con el narcotráfico se recibieron desde el 2004, según las autoridades. Finalmente, la DLCN especificó que el empresario junto a sus familiares constituyeron sociedades, invirtieron en hotelería, transporte, ferreterías y abarrotarías, e hicieron traspaso inusual de acciones.
