REDACCIÓN. Aunque han pasado semanas desde la ceremonia oficial, las palabras del coronel del Ejército de EE. UU. Robert C. Snyder III al asumir el mando de la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo (JTF-Bravo) siguen resonando por su fuerte carga simbólica en un momento clave para la región centroamericana.
«Mantendremos un alto ritmo operacional, al mismo tiempo que garantizamos estar preparados para responder ante crisis y apoyar a nuestros socios«, declaró Snyder durante el acto realizado el 18 de junio en la Base Aérea Soto Cano, al oeste de Tegucigalpa, donde se convirtió en el 44.º comandante de la fuerza estadounidense destacada en Honduras.
Aunque el alto oficial no hizo mención directa a procesos electorales, su mensaje se alineó con el tono adoptado por diversas voces del gobierno de Estados Unidos en semanas recientes: una reafirmación del compromiso con la estabilidad, la cooperación multinacional y la preparación ante contextos críticos.

«Estoy honrado de unirme a sus filas y emocionado de trabajar con ustedes«, dijo el coronel a los integrantes de la Fuerza de Tarea, compuesta por soldados, aviadores, marinos e infantes de marina destacados en la región. Su enfoque, según indicó, será mantener un alto nivel de preparación operativa, al tiempo que se refuerza el trabajo conjunto con naciones socias.
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TFJ-Bravo, con más de 40 años de presencia continua en Honduras, es la fuerza de tarea conjunta más antigua de EE. UU. en el extranjero. Su presencia estratégica ha sido justificada en términos de cooperación en seguridad, asistencia humanitaria, respuesta ante desastres y fortalecimiento de alianzas regionales.
El coronel Snyder, quien ha comandado unidades de Fuerzas Especiales en Irak y otras regiones, asume el liderazgo en un momento en el que el rol de EE. UU. en Centroamérica vuelve a colocarse bajo los reflectores.

Cooperación y preparación ante crisis
La declaración de mantener una «alta preparación para responder ante crisis» fue interpretada como una reafirmación de la postura estadounidense frente a riesgos que pueden ir desde desastres naturales hasta situaciones que amenacen la gobernabilidad democrática.
A lo largo de las últimas décadas, la JTF-Bravo ha formado parte de operativos de ayuda humanitaria y de apoyo a gobiernos locales durante emergencias. Sin embargo, en su visión más reciente, el Comando Sur de EE. UU. ha insistido en el papel de la fuerza como una herramienta de diplomacia militar,