AFP. Nueve niños murieron en el sudeste de Afganistán por la explosión de una mina que data de la invasión soviética que comenzó en 1979, informó este lunes un funcionario de la provincia de Ghazni.
«Nueve niños murieron el domingo (…) por la explosión de una mina que databa de la invasión rusa», indicó a la AFP Hamidulá Nisar, director del Departamento de Información y cultura de esta provincia.
La policía de Ghazni precisó que los menores fallecidos son cinco niñas y cuatro varones, de cuatro a diez años.
El territorio de Afganistán está plagado de minas, granadas y morteros tras décadas de conflictos. Desde la invasión soviética en 1979, seguida por una guerra civil y la insurgencia que sostuvieron los talibanes durante 20 años contra los gobiernos respaldados por las potencias occidentales.
Tras el retorno de los talibanes al poder en agosto de 2021, millones de afganos pudieron volver a sus aldeas y sus campos. Sin embargo, las minas sin explotar siguen mutilando y matando a la población, especialmente a los niños.
Vulnerables
Los niños son especialmente vulnerables a los explosivos que quedan atrás en zonas de conflicto, puesto que no son capaces de identificar lo que son.
Unos 640 niños murieron y otros 541 resultaron heridos en incidentes relacionados con explosiones de minas terrestres y restos explosivos entre enero de 2022 y junio de 2023 en Afganistán, según el último informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Estas cifras representan casi 60 % del total de víctimas civiles mortales, 1.092 personas, en este tipo de incidentes, según CIRC.
Durante varios años, decenas de empresas de desminado trabajaron en Afganistán para limpiar los restos explosivos de guerra. Sin embargo, debido a la continuidad del conflicto, estas no pudieron desmantelar todas las minas.
