TEGUCIGALPA-HONDURAS. Este lunes nuevamente se suspendió el juicio oral y público contra las ocho personas acusadas en el asesinato de la ambientalista y lideresa indígena, Berta Cáceres.
La razón de la suspensión de dicha audiencia fue porque no se envió al Tribunal de Sentencia el expediente 148-2016.
De ese modo, se ha librado una orden para que la secretaria de ese Tribunal asista a los juzgados de garantía. Eso, para que investigue por qué razón no hicieron llegar ese expediente con diligencia.
Cabe señalar que en dicho expediente se constatarán unas escuchas telefónicas que es una pericia fundamental para continuar con el proceso de esa causa.
Asimismo, se supo que la defensa de los imputados no puede estudiar o leer una pericia patrimonial presentada por el Ministerio Público (MP). Por tal razón, se les ha dado plazo para que mañana martes a las 09:00 a.m. puedan estudiar el expediente.
Igualmente, se confirmó que en esa causa solo el MP es parte de la acusación. Eso, porque el Tribunal de Sentencia a los abogados acusadores de Berta Cáceres. Lo anterior, porque según dicho órgano judicial, estos han dilatado el proceso.
Es preciso indicar que los abogados acusadores presentaron un escrito de reposición que no ha sido resuelto.
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Juicio se programó para mañana martes a las 09:00 a.m.
A efecto de eso, el juicio oral y público se programó para mañana martes a las 09:00 a.m.
Como se recordará dicho juicio inició desde el pasado viernes pero el mismo se suspendió el sábado. Y, fue programado para este lunes 22 de octubre. Sin embargo, hoy nuevamente se suspendió.
Los acusados por el asesinato de Cáceres son Mariano Díaz Chávez (oficial del Ejército), Douglas Geovanny Bustillo (exmilitar). Y Sergio Ramón Rodríguez, gerente de la empresa Desarrollo Energéticos (DESA).
Se suman Elvin Heriberto Rápalo, Henry Javier Hernández, los hermanos Edilson y Emerson Duarte Meza, y Óscar Arnaldo Tareas.
Los ocho son acusados por el Ministerio Público por el asesinato en perjuicio de Cáceres y asesinato en su grado de ejecución de tentativa del ambientalista mexicano Gustavo Castro, único testigo del crimen y quien ese día era su huésped y resultó herido de bala, aunque no de gravedad.
