TEGUCIGALPA, HONDURAS. Por segundo día consecutivo, los taxis del punto de la colonia Kennedy de Tegucigalpa amanecieron paralizados, debido al temor que mantienen los operarios por amenazas derivadas del cobro de extorsión.
La medida la comenzaron a aplicar desde ayer, luego de que el pasado lunes se registrara la muerte violenta de uno de sus empleados. Según los dirigentes, están pagando extorsión a unos 7 grupos criminales y la situación ya es insostenible.
Debido a la paralización de labores, usuarios de esta ruta de taxis, de una de las colonias más populosas de la capital, se ven en la obligación de usar otros métodos para llegar a sus destinos y sitios de trabajo.
La zona donde se parquean estos taxis amaneció completamente desolada y no había pasajeros esperando. En este punto abordan mucho jóvenes que se desplazan a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
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Debido a esta situación y al temor de parte de los ruleteros, han solicitado el apoyo e intervención de parte de las autoridades policiales. Ellos mismos establecieron que no van a trabajar mientras no tengan una respuesta, ya que temen por su vida.
Hasta el momento, la Dirección de Seguridad del Transporte Urbano (DSTU) no ha informado de operaciones y saturaciones en la zona. No obstante, no se descartan en las próximas horas.
Muerte del taxista
Un operario de este punto de taxis de la colonia Kennedy perdió la vida de manera violenta el pasado lunes 16 de septiembre, luego de que un sujeto le pidiera una carrera directa hasta el Hospital Escuela.
Indagaciones en el caso desarrolladas por el Ministerio Público y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) establecen que la víctima mortal se encontraba a las 7:10 de la mañana en el punto de taxis, en la colonia Kennedy.
Unos minutos después llegó el sospechoso Brayan Pavón como un pasajero y le pidió la carrera directa. Éste abordó la unidad 2031 y se sentó en la parte trasera.
Cuando transitaban por la intersección entre el bulevar Centroamérica y Suyapa, el acusado sacó un arma de fuego y le disparó al taxista, porque no estaba pagando extorsión, según el reporte policial.
Tras cometer el crimen, Brayan Pavón salió huyendo rápidamente del lugar. Sin embargo, agentes de la DPI le dieron seguimiento y lo lograron ubicar en su casa de habitación, exactamente en la Arturo Quezada de Comayagüela.
De inmediato se le dio detención y se le decomisó un arma de fuego calibre 22 milímetros, además de un teléfono celular y la vestimenta que usaba al momento del hecho violento.
