Redacción. A más de un siglo del naufragio más famoso de la historia, el misterio del Titanic sigue capturando la imaginación global y generando nuevas interrogantes.
La tragedia de 1912 vuelve a ser tema de intenso debate, impulsado por investigadores que, armados con tecnología de punta, desafían la versión oficial del hundimiento del colosal transatlántico.
Durante décadas, la creencia generalizada ha sido que el barco chocó lateralmente con un iceberg en las frías aguas del Atlántico Norte. Sin embargo, la reciente aparición de imágenes 3D de altísima resolución del lecho marino abre la puerta a teorías alternativas.
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Revelaciones inesperadas
El Titanic, el segundo de tres ambiciosos transatlánticos (junto al Olympic y el Gigantic, luego llamado Britannic) ideados en 1907 por Bruce Ismay de White Star Line y William Perrie de Harland & Wolff, fue promocionado como prácticamente insumergible. Sin embargo, en la madrugada del 15 de abril de 1912, en su viaje inaugural, se hundió en apenas tres horas tras una colisión.
Gracias a una innovadora técnica de escaneo digital submarino, se logró la primera reconstrucción completa en 3D del Titanic. Contrario a la creencia popular desde su hallazgo en 1985, estas imágenes revelan que el barco no se hundió en una sola pieza, sino que se partió en dos: la proa, aún reconocible, y una popa irreconocible, completamente deformada por el impacto al tocar el fondo marino a 3,800 metros de profundidad.
Nueva hipótesis
El experto en el Titanic, Park Stephenson, ha propuesto una teoría que desafía el relato tradicional de la colisión. Según Stephenson, la nave no impactó lateralmente el iceberg, sino que pudo haber encallado en una plataforma de hielo sumergida. Esta hipótesis, que ya había sido planteada por una publicación londinense en 1912, sugiere que el naufragio aún guarda secretos.
«Tengo una creciente cantidad de pruebas de que el Titanic no impactó contra el iceberg de costado, como se muestra en las películas. Es posible que realmente haya aterrizado en la plataforma de hielo sumergida», afirmó el investigador, convencido de que estas nuevas imágenes ayudarán a desvelar la verdad.

Investigaciones recientes sugieren que el Titanic podría haber tenido problemas estructurales antes de su viaje fatídico, posiblemente relacionados con la baja calidad del acero utilizado, lo que lo habría hecho más vulnerable al impacto.
Asimismo, se ha planteado que la escasez de botes salvavidas no fue solo un descuido, sino una estrategia de marketing para enfatizar la grandeza del barco, una decisión trágica que ha llevado a un profundo análisis de las prácticas de seguridad marítima de la época. Estos nuevos datos reabren el debate sobre uno de los desastres marítimos más enigmáticos de la historia.