San Pedro Sula.- Firmes en su convicción, los habitantes de la ciudad de El Progreso no han claudicado y siguen manifestándose con protestas antipeaje.
La cita de hoy se programó para las cuatro de la tarde y, como ya se ha hecho en otras ocasiones, se le pidió a la población interesada traer huevos -de preferencia podridos- para lanzarlos a las casetas de peaje.
«Demostremos que el peaje apesta», reza el afiche que ha circulado entre los progreseños. «Si el huevo está en mal estado la indignación es superior», le agregan.
En lo que hasta este momento ha sido catalogada como una protesta pacífica, varios ciudadanos colocaron llantas en algunos carriles de la carretera que conduce a El Progreso con el fin de aminorar la velocidad del tráfico y así poder exponer sus puntos a los cientos de carros que por ahí pasan.
En un momento de la tarde, varios efectivos de la Policía Nacional vestidos con equipo anti motines tomaron a bien retirar muchas de las llantas colocadas por los protestantes.
«¡Ahí déjenlas que ya andan trayendo el fuego!», les gritaban algunos protestantes, manteniendo una distancia segura.
Ya caída la noche se registró quema de algunos de los neumáticos sin que -por los momentos- se suscite ningún encontronazo violento entre elementos de la Policía Nacional y los protestantes.
Desde que se erigieron las nuevas casetas de peaje, el pueblo de El Progreso se ha mostrado irreductible en su posición antipeaje.
Se han realizado decenas de marchas y protestas, huelgas de hambre, paros cívicos laborales, quemas de llantas y hasta quemas de las propias casetas.
Sin embargo, las autoridades responsables tampoco dan su brazo a torcer, si bien tampoco han procedido a ejecutar el cobro de dicho peaje.
Por los momentos, las casetas siguen en pie y los ciudadanos aledaños a las mismas siguen protestando en su contra.
