Redacción. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció recientemente que, a partir de los próximos días, se comenzará a exigir a los inmigrantes su estatus migratorio al momento de realizar envíos de remesas a sus países de origen.
Esta medida afecta directamente a miles de trabajadores inmigrantes que, a pesar de su situación migratoria irregular, contribuyen significativamente a la economía estadounidense a través del envío de dinero a sus familias.
La decisión ha generado reacciones encontradas. El presidente Donald Trump mostró su respaldo a la propuesta e igualmente sugirió que podría extenderse a nivel nacional, un paso que muchos consideran un intento por intensificar las restricciones migratorias.
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Carlos Eduardo Espina, creador de contenido y defensor de los derechos de los inmigrantes, expresó su preocupación. Afirmó que la política no sólo afectará a aquellos que cometen delitos, también a los inmigrantes que -de manera legal o no- son una parte fundamental de la economía del país.
Espina criticó la medida, señalando que refleja una agenda en contra de los inmigrantes indocumentados en general. Lo anterior, sin hacer distinciones entre quienes contribuyen al país y aquellos que enfrentan problemas legales.
«Siguen defendiendo a esta gente que sólo quiere perjudicar a todos los inmigrantes. Incluso a los que trabajan y apoyan a sus familias», expresó el creador de contenido.
Remesas en Honduras
En 2024, Honduras recibió aproximadamente 9.743 millones de dólares en remesas, un 6.2 % más que en 2023. La mayoría provino de Estados Unidos, donde viven más de un millón de hondureños. La nueva normativa podría tener un impacto significativo en estos flujos de dinero para muchas familias hondureñas.
