Redacción. La Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS), adscrita a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), emitió una alerta para el público en general y las empresas sobre una nueva modalidad de secuestro bajo la figura de hacer un negocio.
Este llamado de atención surge luego del rescate de una pareja de profesionales, un ingeniero civil y una arquitecta, empleados de una constructora. Ambos fueron secuestrados recientemente en Santa Ana, Francisco Morazán, después de acudir a negociar un terreno.
Una fuente de la UNAS expresó a Diario Tiempo que no es la primera vez que ocurre un secuestro de esta naturaleza. Hace tan solo unas semanas privaron de su libertad a dos empleados de una compañía de cable a quienes llamaron para realizar una supuesta instalación.

La manera de operar de los delincuentes se basa en hacerse pasar por personas de bien, comerciantes, para citar a sus víctimas en un lugar determinado y concretar lo que parece ser un negocio, pero que en realidad se convierte en una pesadilla.
«Es un modus operandi de esta banda (de secuestradores) y no sólo lo han hecho en Santa Ana, sino también en La Montañita. Tratan de llevar a las personas que van a prestar el servicio o a ver el terreno a zonas alejadas de la ciudad y desconocidas. Una vez en el punto, los amenazan», explicó el experto.
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Seguridad y precaución
En ese contexto, las autoridades antisecuestro instaron a la población y a las empresas que prestan servicios, constructoras, bienes raíces u otros, a que, al enviar a sus trabajadores a reunirse con supuestos clientes, verifiquen su identidad.

En otras palabras, constatar que en realidad sean comerciantes con un nombre real y que el número de teléfono desde el que llamen sea de línea nacional. A su vez, puede ser necesario asignar un guardia o escolta a los trabajadores de campo.
«Las amenazas que les hacen son que se metieron a un lugar prohibido y que si se mueven los van a matar. La mejor forma de contrarrestar esto es crear conciencia en la población y en las empresas que prestan servicios», aseguró la fuente.

La prevención y capacitación del personal por parte de las empresas puede evitar este tipo de riesgos, además de impedir que los delincuentes soliciten elevadas sumas de dinero por la liberación de sus víctimas.