Estados Unidos. Nueva York atraviesa su semana más crítica de gripe desde que existen registros oficiales. Entre el 14 y el 20 de diciembre, se confirmaron 71,123 casos positivos, la cifra semanal más alta de la historia del estado. Esto representa un aumento del 38% en comparación con la semana anterior, según informó el Departamento de Salud estatal, citado por El Diario.
Las autoridades sanitarias advirtieron que el repunte actual supera incluso el pico de la temporada pasada y refleja una intensa circulación del virus en todo el estado, justo cuando se aproxima el tradicional máximo de la gripe en enero.
“Estamos viendo el mayor número de casos de gripe registrados en una sola semana en el estado de Nueva York”, alertó el comisionado de Salud, Dr. James McDonald. Además, indicó que el departamento monitorea constantemente la capacidad hospitalaria para anticipar presiones sobre el sistema de salud.
Hospitalizaciones en aumento
Los hospitales ya sienten el impacto. Las admisiones por gripe subieron un 63%, pasando de 2,251 a 3,666 en solo siete días en todo el estado. Hasta el momento, Nueva York acumula 189,312 casos confirmados en lo que va de la temporada.
A comienzos de diciembre, el estado declaró oficialmente la prevalencia de la influenza, una medida que obliga a centros y agencias de salud a exigir mascarillas al personal no vacunado en áreas con pacientes o residentes, como parte de los protocolos de contención.
El aumento sostenido de casos también se atribuye a una mayor capacidad de diagnóstico y reporte, gracias al uso de pruebas multipatógenas. Sin embargo, las autoridades reconocen que el volumen actual de contagios indica que esta temporada está afectando a más personas que en años recientes.

Vacúnese y proteja a los más vulnerables
El Departamento de Salud recordó que aún es posible vacunarse contra la gripe. La vacuna está disponible para personas desde los seis meses de edad. Los grupos con mayor riesgo de complicaciones incluyen niños pequeños, mujeres embarazadas, adultos mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
Los médicos pueden recetar antivirales como oseltamivir (Tamiflu), que reducen la duración y gravedad de la enfermedad si se administran dentro de las primeras 48 horas tras el inicio de los síntomas.
Además de la vacunación, las autoridades insisten en medidas preventivas: lavado frecuente de manos, evitar tocarse el rostro sin higiene previa, limitar el contacto con personas enfermas, permanecer en casa si se presentan síntomas y desinfectar superficies de uso común.
Según el Departamento de Salud, estas acciones son esenciales para frenar la propagación de la gripe y otros virus respiratorios en una temporada que ya marca un récord histórico.

