Redacción. Repatriar el cuerpo de un familiar, amigo o vecino fallecido en el extranjero puede ser un proceso complejo y urgente. Este informe ofrece orientación clara y paso a paso para facilitar el trámite y hacerlo de manera eficiente, según detalla el sitio web Cuéntanos.
Solicitud ante el consulado
Para iniciar la repatriación, se debe presentar una solicitud en el consulado del país donde ocurrió el fallecimiento.
La documentación requerida incluye:
-
Certificado de defunción: confirma oficialmente la muerte.
-
Certificado de embalsamamiento: asegura que el cuerpo está preparado para el traslado.
-
Certificado de gastos: detalla los costos generados durante el proceso.
-
Certificado de tránsito: algunas aerolíneas lo exigen para el transporte internacional.
Lea también: USCIS actualiza reglas clave para fotos en trámites migratorios
Repatriación sin recursos económicos
Si la familia no cuenta con medios financieros, se deben cumplir ciertos criterios:
-
El fallecido debe ser hondureño.
-
La familia carece de recursos para cubrir la repatriación.
-
La solicitud debe realizarla un familiar directo de primer o segundo grado de consanguinidad.
-
La solicitud debe hacerse presencialmente.
-
El consulado gestiona todo el proceso desde el inicio.

Servicios funerarios necesarios
La funeraria encargada debe cotizar:
-
Preparación del cuerpo: conservación y embalsamamiento.
-
Ataúd de metal: obligatorio para transporte internacional.
-
Ante caja: en casos de enfermedades contagiosas o análisis avanzados.
-
Documentación y trámites legales: incluye acta de defunción original, traducción, apostilla, autenticación y copias legibles de los documentos.
-
Traslado internacional: coordinación y costos desde el país de fallecimiento hasta el destino final.
-
Impuestos y servicios asociados: relacionados con el transporte y trámites funerarios.
Consideraciones finales
Cumplir con los requisitos, especialmente en casos sin recursos, es crucial. La nacionalidad del fallecido, la falta de medios económicos de la familia, la solicitud presencial por un familiar directo y la gestión por parte del consulado desde el inicio son esenciales para agilizar el proceso.
Una vez repatriado el cuerpo, la familia asume todos los gastos posteriores: funeral, entierro, cremación y cualquier otro servicio funerario en el país de origen.

