Redacción. Un nuevo informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), publicado el 20 de diciembre de 2025, encendió las alarmas sobre el futuro geográfico de California.
Mediante la herramienta Sea Level Rise Viewer, los científicos simularon un escenario en el que el océano asciende 3 metros (10 pies), revelando una amenaza directa para decenas de localidades y ecosistemas protegidos.
La simulación muestra que un incremento de esta magnitud no sólo erosionaría las playas, sino que penetraría profundamente en infraestructuras críticas. En el norte, áreas de la Bahía de San Francisco, Oakland y Crescent City enfrentarían inundaciones en zonas residenciales e industriales.
En el sur, el panorama es igualmente crítico para destinos emblemáticos como Long Beach, Huntington Beach, Newport Beach y San Diego, donde la línea costera avanzaría tierra adentro, aislando vialidades y centros turísticos.
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Las causas
El estudio, respaldado por datos de la NASA y el IPCC, atribuye este ascenso a dos factores principales derivados del calentamiento global:
Expansión térmica: el océano ha absorbido más del 90 % del exceso de calor generado por actividades humanas desde 1970, provocando que el agua se expanda y ocupe más espacio.
Deshielo polar: la fusión acelerada de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida aporta volúmenes masivos de agua dulce al sistema marino.
¿Cuándo ocurrirá?
Aunque la proyección de 3 metros es un escenario extremo que, según expertos como J. Derek Loftis, difícilmente se registrará antes del año 2100, la NOAA enfatiza que el proceso es irreversible a corto plazo. Incluso reduciendo las emisiones hoy, el exceso térmico acumulado garantiza un ascenso sostenido.
Más allá de las ciudades, reservas naturales verían alterada su biodiversidad de manera permanente. Este informe servirá como hoja de ruta para que las autoridades estatales diseñen planes de resiliencia, así como el blindaje de la infraestructura antes de que el océano reclame el terreno urbanizado.

