Estados Unidos. Las autoridades del condado de Greenville, en Carolina del Sur, continúan investigando la muerte de la hondureña Ana Martínez, madre de dos niños, cuyo cuerpo fue encontrado el 5 de diciembre dentro de su vivienda en el sector de City View. El caso ha generado profunda atención, especialmente por la hipótesis preliminar que señala a su pareja como principal sospechoso de su muerte.
De acuerdo con los primeros informes policiales, los cuerpos de Ana Martínez y de su compañero, un hombre de origen mexicano, los hallaron los hijos de la víctima, de 14 y 9 años, cuando regresaban de la escuela. Ambos presentaban heridas de bala. Las autoridades manejan como línea principal de investigación que él habría privado de la vida a la hondureña y posteriormente se habría quitado la suya.
Investigación
La investigación continúa abierta. La Policía mantiene entrevistas con vecinos, familiares y personas cercanas a la pareja para esclarecer el contexto previo a la tragedia. Fue un residente del área quien alertó al 911 tras escuchar ruidos inusuales, lo que permitió a los oficiales llegar rápidamente a la escena.
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Mientras avanzan las indagaciones, amigos y allegados de Ana han comenzado a compartir detalles sobre la relación que ella mantenía con su pareja. Algunos aseguran que la hondureña “sufría de violencia doméstica” y que él era “controlador y machista”. Una amiga incluso relató que Ana le confesó en una ocasión que él la vigilaba al punto de revisar su ropa interior, un comportamiento que ahora cobra relevancia para los investigadores.
Ana Martínez, originaria de Catacamas, Olancho, había migrado a Estados Unidos con la esperanza de brindar un mejor futuro a sus hijos. Su muerte ha dejado un profundo impacto emocional tanto en los menores como en su familia, quienes ahora enfrentan un duelo devastador mientras esperan que las autoridades esclarezcan lo sucedido.
