Estados Unidos. Este jueves, el condado de Los Ángeles sepultó en Boyle Heights a más de 2,300 personas fallecidas cuyos cuerpos permanecían sin reclamar durante una ceremonia interreligiosa, una tradición anual que se realiza desde hace más de un siglo, reportó Telemundo Los Ángeles.
El acto tuvo lugar hoy a las 10:00 a.m. en el Crematorio y Cementerio del Condado de Los Ángeles. Líderes religiosos locales presidieron la ceremonia. La misma fue organizada por la Junta de Supervisores del Condado junto con la Oficina de Asuntos de Difuntos del Departamento de Servicios de Salud y los capellanes del Centro Médico General de Los Ángeles.
Entre los 2,308 fallecidos se encuentran personas sin hogar o sin familiares a quienes contactar. Sus cuerpos se conservan hasta tres años después del fallecimiento, permitiendo que los familiares reclamen las cenizas si lo desean. La Oficina de Asuntos de Difuntos trabaja con las familias para facilitar este proceso cuando es posible.
Le puede interesar también: San Diego: Policía encuentra restos humanos enterrados en una propiedad
¿Qué incluye la ceremonia?
Antes de enterrar a los fallecidos, las autoridades colocan sus cenizas en una fosa común y colocan una lápida que indica el año de la cremación. La ceremonia incluye oraciones interreligiosas, incluyendo el Padre Nuestro en varios idiomas.

El público podía asistir previa inscripción a través de Eventbrite o llamando al 323-409-6945. El personal del cementerio requirió la entrada al llegar los asistentes. También se transmitió en vivo en Facebook. Con el objetivo de que la comunidad presentara sus respetos y mostrara solidaridad con los miembros más vulnerables del condado.
“Esta ceremonia anual forma parte de un compromiso que el condado ha mantenido desde 1896 para garantizar que todas las personas en Los Ángeles, independientemente de su situación económica, sean sepultadas con respeto y dignidad”, dijo la supervisora del condado, Janice Hahn, durante la reunión de la Junta de Supervisores del martes.



