Redacción. Una intensa y sin precedentes ola de frío ártico se instaló el viernes sobre vastas regiones de Estados Unidos, estableciendo temperaturas mínimas récord y afectando a millones de habitantes.
El fenómeno meteorológico, considerado el pulso de aire más frío de la temporada, obligó a cierres escolares y provocó serias demoras en el transporte en urbes como Chicago, Nueva York y Washington D.C.
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Según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (NOAA) y The Weather Channel, la irrupción de aire polar rompió marcas históricas en varios estados. Ciudades como Plattsburgh, Nueva York, se congelaron a -20 °C (-4 °F), mientras que Scranton, Pensilvania, registró -14,4 °C (6 °F).
En el Medio Oeste, Springfield, Illinois, y Kalamazoo, Michigan, también alcanzaron cifras negativas récord.
La meteoróloga jefa Ginger Zee confirmó a ABC News que el corazón de estas regiones experimenta una sensación térmica «por debajo de cero grados Fahrenheit». Esto en áreas como Boston y Buffalo debido a los vientos intensos.
El impacto en la vida pública fue inmediato. Más de una docena de distritos escolares en el Atlántico Medio, especialmente en Virginia, optaron por cerrar o modificar sus horarios de clases de manera preventiva. Además, las aerolíneas reportaron múltiples vuelos retrasados en aeropuertos clave como Chicago O’Hare, Boston Logan y Nueva York JFK, debido al hielo y la nieve.
Advertencias
La NOAA emitió advertencias de tormenta invernal y riesgo de heladas, proyectando que el frío extremo persistirá hasta al menos el lunes, con la posibilidad de una nueva nevada en estados como Iowa y Nebraska durante el fin de semana.
Más de 30 millones de personas se encuentran bajo vigilancia por frío extremo, con autoridades instando a limitar la exposición y extremar las precauciones viales.
