Redacción. El presidente venezolano Nicolás Maduro, el miércoles confirmó que mantuvo una conversación reciente con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en medio de crecientes tensiones por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y la crisis en la conectividad aérea en Venezuela, según informó La Prensa Gráfica.
Maduro detalló que la Casa Blanca se comunicó con el Palacio de Miraflores hace “unos diez días aproximadamente”, aunque no precisó la fecha exacta. Según el mandatario, la charla fue “cordial” y se desarrolló “en un tono de respeto”.
El líder chavista expresó su expectativa de que esto sea un paso “hacia un diálogo respetuoso” entre ambos países, que no mantienen relaciones diplomáticas desde 2019.
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Trump confirmó llamada el domingo
Trump había confirmado la conversación el pasado domingo, pero se negó a dar detalles sobre lo tratado. Maduro, recordando su experiencia como canciller, explicó que no había abordado el tema antes por “prudencia”. Y porque hay asuntos que deben mantenerse en silencio “hasta que se den”. Además, insistió en que la relación con Estados Unidos debe construirse “de respeto, de diplomacia y de diálogo”.
Por su parte, Trump afirmó que las operaciones militares alrededor de Venezuela van “mucho más allá” de una simple campaña de presión contra Maduro. En una conferencia de prensa, el exmandatario señaló que “pronto” podrían iniciarse operaciones en tierra similares a los ataques en aguas internacionales contra embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico.
Según el Pentágono, Estados Unidos ha realizado 21 bombardeos contra botes ligados al tráfico de drogas, en los que han muerto al menos 82 personas en el sur del Caribe y el Pacífico oriental. Mientras Washington acusa a Maduro de liderar el denominado Cartel de los Soles, Caracas asegura que Estados Unidos busca un “cambio de régimen” para remover al chavismo, en el poder desde 1999.
Acuerdo migratorio
A pesar de las tensiones, ambas administraciones coordinaron la llegada de 266 deportados desde EEUU en un vuelo de Eastern Airlines procedente de Phoenix, Arizona. Según el Ejecutivo chavista, se trata del vuelo número 76 de este año desde Estados Unidos, dentro de un acuerdo migratorio suscrito en enero pasado.
Desde entonces, 14,407 venezolanos han sido repatriados desde EE. UU., lo que representa el 78 % del total de retornos de este año. El resto provino de otros países.
Antes de este vuelo, Venezuela recibió 304 migrantes provenientes de México, transportados por la aerolínea estatal Conviasa. En total, 570 venezolanos regresaron al país durante la jornada. Fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, cerca de Caracas, por una delegación encabezada por el canciller Yván Gil, quien aseguró que el país sigue “en paz” y “ejerciendo la soberanía de su espacio aéreo”.
Las conexiones aéreas venezolanas permanecen limitadas tras la cancelación de varios vuelos, después de que Estados Unidos advirtiera sobre la necesidad de “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, debido a una “situación potencialmente peligrosa”. Frente a esta crisis, Venezuela revocó las concesiones de operación a ocho aerolíneas internacionales.
