Redacción. El embajador de facto de Estados Unidos en Taiwán, Raymond Greene, respaldó este miércoles la propuesta del Gobierno taiwanés de invertir 40,000 millones de dólares adicionales en Defensa entre 2026 y 2033, según informó CW. La iniciativa busca contrarrestar la creciente presión militar de China sobre la isla.
A través de Facebook, Greene destacó: «El AIT celebra el anuncio del presidente Lai Ching-te (William Lai) de un nuevo presupuesto especial de Defensa de 1,25 billones de dólares taiwaneses (unos 39,880 millones de dólares estadounidenses)».
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En una rueda de prensa en la Oficina Presidencial, Lai presentó un conjunto de medidas para fortalecer las capacidades defensivas de Taiwán. Su objetivo es crear una fuerza que pueda «defender permanentemente» al «Taiwán democrático» frente a la «amenaza china».
El mandatario aseguró que busca dotar a las fuerzas armadas de un alto nivel de preparación para «disuadir de forma eficaz» a China hacia 2027, año en que, según informes de inteligencia de EE. UU., Xi Jinping planea «completar los preparativos para una ‘reunificación por la fuerza'».
Greene agregó que con esta inversión, Taiwán se alinea con socios como Europa, Japón y Corea. Quienes realizan «inversiones de Defensa cruciales y necesarias para disuadir desafíos sin precedentes a la paz y la prosperidad globales».
El embajador destacó que EE. UU. respalda la adquisición rápida por parte de Taiwán de capacidades asimétricas críticas conforme a la Ley de Relaciones con Taiwán. Y con décadas de compromiso de varias administraciones estadounidenses.
«Todo el mundo tiene interés en garantizar que las diferencias a través del estrecho de Taiwán se resuelvan de manera pacífica y sin coerción», agregó Greene.
China reitera su postura contra vínculos oficiales
La portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, habló este miércoles. Dijo que China «mantiene una postura coherente contra los vínculos oficiales entre Taiwán y Estados Unidos, incluidos los militares». Criticó la propuesta del presidente Lai. Aseguró que los intentos del PDP de resistir la ‘reunificación’ y buscar la independencia «están condenados al fracaso».
El anuncio taiwanés se produce días después de que Xi Jinping señalara en una llamada con Donald Trump que el «regreso» de Taiwán a China constituye una parte importante del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial. Declaraciones fuertemente rechazadas por Taipéi.
Pekín considera a Taiwán como «una parte inalienable» de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para concretar la «reunificación». Objetivo de largo plazo de Xi desde 2012. En los últimos años, China ha intensificado su presión diplomática y militar sobre la isla, realizando maniobras bélicas frecuentes y provocando que aliados de Taipéi cambien su reconocimiento hacia Pekín.
