Redacción. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos el jueves realizaron un ejercicio aéreo cerca de Venezuela. La operación forma parte de la recientemente nombrada misión militar “Southern Spear”, enfocada en combatir el narcotráfico en el hemisferio occidental.
El entrenamiento incluyó bombarderos B-52 provenientes de la Base Aérea de Minot, en Dakota del Norte, cazas F/A-18 Super Hornet del portaaviones USS Gerald R. Ford, aeronaves cisterna KC-135 y al menos un RC-135, empleado para tareas de inteligencia.
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Durante algunos momentos del ejercicio, las aeronaves activaron sus transpondedores, lo que permitió que fueran detectadas por plataformas de rastreo de vuelos civiles. La Fuerza Aérea estadounidense también publicó imágenes y mensajes en redes sociales confirmando la operación y aclarando que se trató de una simulación de ataque aéreo.

Según fuentes militares, aviones estadounidenses han operado cerca de Venezuela en las últimas semanas. Sin embargo, este ejercicio sobresale por su magnitud y carácter explícito. Es una de las primeras veces que se califica públicamente como “demostración de ataque con bombarderos”.
Advertencia de la FAA
En paralelo, la Administración Federal de Aviación (FAA) emitió el viernes una nueva advertencia a la aviación civil. La alerta cubre una amplia zona alrededor de Venezuela e incluye todas las altitudes de vuelo.
El comunicado de la FAA instó a los pilotos a “extremar la precaución a todas las alturas debido al deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en o alrededor de Venezuela.”
Aunque la FAA ha emitido avisos similares en semanas recientes, este último se distingue por su mayor alcance y refleja la creciente preocupación de las autoridades por la seguridad aérea en la región.



