Estados Unidos. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, recibió con cautela un nuevo plan de paz elaborado por la Casa Blanca y el Kremlin sin consultar a Kiev, informó La Prensa Gráfica citando a la Agencia EFE. Zelenski anunció que espera dialogar en los próximos días con el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre los detalles del documento, que según filtraciones, traspasa varias líneas rojas para Ucrania.
La entrega del plan se anunció la tarde del jueves mediante un comunicado de la presidencia ucraniana en X y Telegram.
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Zelenski se reunió con el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, quien llegó a Kiev para entregar el plan. La visita de Driscoll representa la más alta representación del Pentágono en Ucrania desde que Trump asumió la presidencia.
“Abordamos opciones para alcanzar una paz real, así como nuevos impulsos para la diplomacia”, afirmó Zelenski tras el encuentro. Añadió: “Nuestros equipos de Ucrania y Estados Unidos trabajarán en las provisiones del plan para poner fin a la guerra. Estamos dispuestos para un trabajo constructivo, sincero y veloz”.
La Presidencia ucraniana no emitió valoraciones sobre el contenido del borrador. Solo señaló que, “según la evaluación estadounidense, el plan puede ayudar a revitalizar el proceso diplomático liderado por Washington». El comunicado no mencionó a Rusia.
La reunión se llevará a cabo en los próximos días
“En los próximos días, el presidente de Ucrania espera hablar con el presidente Trump de las oportunidades diplomáticas existentes y de los puntos clave requeridos para lograr la paz”, indica la nota. “Estamos listos ahora, igual que antes, para trabajar de forma constructiva con la parte estadounidense y con nuestros socios en Europa y en el mundo para que el resultado sea la paz”.
Según filtraciones del plan, elaborado por los emisarios de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y del Kremlin, Kiril Dmitriev, Ucrania debería retirarse de parte de la región de Donetsk y reducir tras la guerra su número de soldados y capacidades defensivas. Moscú considera que el Ejército ucraniano actual representa una amenaza inaceptable para su seguridad.
Actualmente, Ucrania controla cerca de un cuarto de Donetsk, donde las fuerzas rusas han avanzado lentamente en más de dos años de conflicto, con graves pérdidas humanas. Desde que Trump asumió la presidencia, Kiev ha dejado claro que no cederá territorios que no haya perdido en combate.
Ucrania insiste en mantener un Ejército fuerte para evitar otra invasión rusa, iniciada en febrero de 2022. Por ello, es poco probable que Zelenski acepte reducir su personal militar o capacidades ofensivas, tal como sugieren Moscú y Washington.
El plan llega en un momento delicado. La falta de personal en el Ejército ucraniano ha permitido que Rusia logre avances importantes en el frente de Zaporiyia, en el sureste del país, durante los últimos días. Además, Ucrania está a punto de perder los bastiones de Kúpiansk y Pokrovsk, estratégicos para Moscú en Járkov y Donetsk.
En el plano político, Ucrania atraviesa su peor crisis desde el inicio de la guerra. La agencia anticorrupción del país reveló una trama de corrupción vinculada a un antiguo socio empresarial de Zelenski, que implicaría a varios ministros. La crisis se agravó tras los intentos del presidente de debilitar la independencia de la agencia en julio.
