Redacción. Un maestro estadounidense y su hijo adolescente murieron tras ser atacados por cientos de avispas gigantes asiáticas mientras practicaban tirolesa en Luang Prabang, Laos. La tragedia ocurrió el 15 de octubre en el complejo ecoturístico Green Jungle Park, según informó Clarín.
Las víctimas fueron identificadas como Daniel Owen, de 46 años, originario de Idaho, y su hijo Cooper, de 15. Según el medio británico The Times, padre e hijo fueron atacados mientras descendían de un árbol junto a su guía.
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El médico de la Clínica Phakan Arocavet, Phanomsay Phakan, explicó que ambos presentaban “muchas picaduras, más de 100, en todo el cuerpo” y que sus cuerpos estaban “cubiertos de manchas rojas”.
Phakan calificó el caso como “muy, muy doloroso” y excepcionalmente peligroso, afirmando que “nunca había visto un caso tan grave”.
A pesar de la gravedad, padre e hijo estaban conscientes al llegar a la clínica y no mostraban signos de shock anafiláctico. Fueron trasladados menos de una hora después al Hospital de Luang Prabang.
“Aunque las picaduras leves son frecuentes en Laos, las muertes por ataques de avispas son raras”, señaló Phakan.
Por su parte, Ian Campbell, portavoz de la Asociación Británica de Apicultores, indicó que las avispas gigantes pueden picar varias veces y que defienden vigorosamente su nido si se siente amenazado.
Avispa más grande del mundo
La avispa gigante asiática es la más grande del mundo. Es originaria del sudeste asiático y algunas regiones del Lejano Oriente ruso. Su aguijón de 6 milímetros inyecta un veneno altamente tóxico llamado mastoparan-M, especialmente letal en esta especie. En años recientes, esta avispa se ha expandido a Europa occidental, incluido el Reino Unido, y provoca decenas de muertes anuales.
Owen se desempeñaba como director en QSI International School, en Haiphong, Vietnam, donde trabajó durante 18 años. La institución publicó en Facebook:
“Nuestro más sincero pésame a la familia Owen y a todos los que los conocían y querían. Daniel dedicó su vida a la educación y dejó una huella imborrable en nuestra comunidad”.
Comunicado del parque
El Green Jungle Park, donde ocurrió el ataque, expresó sus “más sentidas condolencias” a la familia. A través de un comunicado difundido por People, el parque afirmó que la muerte de Daniel y Cooper afectó “profundamente a todos” en la comunidad.
“Desde el momento en que ocurrió el incidente, nuestros propietarios y personal cooperaron plenamente con las autoridades locales, la Embajada de EE.UU. y la familia para brindar todo el apoyo posible”, añadieron.
El complejo ecoturístico revisó sus procedimientos y protocolos de seguridad, incluyendo la evacuación del circuito de tirolesa, y aseguró que el evento fue “un suceso natural imprevisible y extraordinario” sin precedentes en la región de Luang Prabang.
“Mantenemos nuestro compromiso con los más altos estándares de profesionalismo y responsabilidad hacia todos los que nos visitan”, concluyó el comunicado.
