Redacción. El cierre del Gobierno Federal cumplió 36 días, convirtiéndose en el más largo en la historia de Estados Unidos, informó The Associated Press. Pese al estancamiento, senadores de ambos partidos creen que un acuerdo podría concretarse esta misma semana.
Los legisladores negocian discretamente los detalles de un posible pacto para reabrir el Gobierno, retomar el financiamiento federal y resolver la situación de los subsidios de seguro de salud, cuyos vencimientos han elevado las primas en todo el país.
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“Ya es suficiente”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, al abrir la sesión.
Beneficios de alimentos y trabajadores federales en riesgo
Millones de estadounidenses que dependen del Programa de Asistencia Nutricional (SNAP) han visto sus beneficios suspendidos. Al mismo tiempo, cientos de miles de empleados federales están suspendidos o trabajan sin salario.
El presidente Donald Trump lanzó el martes otra advertencia: detendría la ayuda de SNAP si los demócratas no llegan a un acuerdo para reabrir el Gobierno.
“Los beneficios de SNAP se otorgarán únicamente cuando los demócratas de la izquierda radical abran el Gobierno, lo cual pueden hacer fácilmente, ¡y no antes!”, escribió Trump en redes sociales.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró que los fondos de SNAP siguen siendo pagados según las órdenes judiciales.

Riesgo en el espacio aéreo
El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que la próxima semana podría generarse caos en los cielos si los controladores de tráfico aéreo no reciben su pago. Los sindicatos presionan al Congreso para reabrir el Gobierno.
La amenaza de cerrar el espacio aéreo busca garantizar la seguridad de la aviación ante la falta de personal pagado y capacitado, que ya ha causado retrasos y congestión en aeropuertos clave.
Trump y el papel de la Casa Blanca
A diferencia del cierre de 2018-2019, cuando Trump disputó fondos para el muro fronterizo, esta vez el presidente ha permanecido relativamente en silencio. No negocia los fondos de salud hasta que el Gobierno se reabra. Los demócratas, a su vez, desconfían de cerrar tratos sin la aprobación de la Casa Blanca.
“Estamos explorando todas las opciones”, comentó el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Trump sorprendió al invitar a los senadores republicanos a un desayuno privado el miércoles, en un intento de presionar por avances en las negociaciones.



