Estados Unidos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó a la Junta de Gobernadores del sistema universitario del estado que suspenda el uso de visas H-1B en todas las universidades públicas. La medida, reportada por Newsweek, impactará a cientos de docentes, investigadores y personal especializado, y representa un cambio significativo en la política laboral y educativa del estado.
DeSantis justificó la decisión señalando que las universidades recurren de forma sistemática a trabajadores extranjeros mientras ignoran a graduados estadounidenses. “No toleraremos el abuso de la H-1B en las instituciones de Florida. Por eso instruí a la Junta de Gobernadores para que termine con esta práctica”, afirmó el gobernador durante una conferencia de prensa.
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Según datos de Newsweek, Florida en 2025 registró unas 7,250 aprobaciones y renovaciones de visas H-1B. Estas incluyen permisos iniciales de tres años y sus extensiones. Los principales beneficiarios del visado son universidades como la de Florida (156 aprobaciones), la Universidad del Sur de Florida (68) y la Universidad Estatal de Florida (67).
¿Quiénes serán los afectados?
La norma afectará no solo a profesores e investigadores, sino también a asistentes de entrenadores deportivos y especialistas en comunicación, cargos que DeSantis considera deberían ocupar graduados locales. “Las universidades están importando trabajadores extranjeros en vez de tomar en cuenta a quienes se gradúan aquí”, insistió.
A nivel nacional, la visa H-1B ha generado críticas en varios sectores políticos por su uso en posiciones técnicas y profesionales. Originalmente diseñada para trabajadores altamente calificados en áreas como tecnología, salud y educación superior. El programa ahora enfrenta limitaciones en Florida que podrían cambiar el destino laboral de cientos de migrantes.

Proceso de Certificación Laboral
El cambio deja a los beneficiarios actuales sujetos a los límites máximos del visado de seis años, salvo que logren modificar su estatus migratorio. El Proceso de Certificación Laboral (PERM por sus siglas en inglés) sigue siendo una de las rutas más comunes para obtener residencia legal mientras se mantiene el permiso de trabajo.
La decisión ya abrió un debate sobre la presencia de trabajadores extranjeros en la educación y el impacto en la economía estatal. Por ahora, el futuro de cientos de empleados dependerá de la implementación de la directiva y de las decisiones que tomen las universidades afectadas, advierte Newsweek.



