Estados Unidos. Un abogado en Michigan negó que su cliente y otros cuatro jóvenes planearan un ataque terrorista durante el fin de semana de Halloween, como afirmó el director del FBI, Kash Patel.
El abogado Amir Makled, que representa a un joven de 20 años del suburbio de Dearborn, aseguró que, tras revisar el caso, no encontró evidencia de ningún plan violento. “Si estos jóvenes estaban en foros en los que no debían estar o cosas por el estilo, entonces tendremos que esperar a ver qué sucede”, dijo. “Pero no creo que haya nada ilegal en ninguna de las actividades que realizaban”.
Lea también: FBI frustra un atentado terrorista planeado para Halloween en Michigan
Makled explicó que todos los detenidos son ciudadanos estadounidenses, hombres de entre 16 y 20 años, y los describió como aficionados a los videojuegos. Añadió que, hasta el momento, las autoridades no han presentado cargos ni ofrecido información detallada sobre la investigación.
El viernes, Patel anunció las detenciones y aseguró en su cuenta de X que “el FBI frustró un posible ataque terrorista y detuvo a varios individuos en Michigan que presuntamente planeaban un ataque violento durante el fin de semana de Halloween”. No obstante, ni el FBI ni la Fiscalía Federal en Detroit respondieron a las solicitudes de comentarios enviadas por The Associated Press el sábado.

FBI monitoreó chats de los sospechosos
Fuentes cercanas a la investigación indicaron a AP, bajo condición de anonimato, que los agentes monitorearon conversaciones en línea entre algunos de los sospechosos. En esos chats se habría mencionado la posibilidad de un ataque relacionado con el “día de la calabaza”. Una de las fuentes confirmó que ese término fue usado en las conversaciones, aunque no se ha demostrado que existiera un plan concreto.
Las autoridades federales señalaron que los arrestos se realizaron como medida preventiva y que no había una amenaza activa para la seguridad pública. Patel afirmó que la operación fue posible gracias a la vigilancia del FBI y la colaboración de las fuerzas locales.
Según AP, los investigadores creen que los jóvenes podrían haberse inspirado en propaganda del grupo Estado Islámico. Sin embargo, no está claro si contaban con los medios o la intención real de ejecutar un ataque.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, el FBI ha impedido varios presuntos complots terroristas mediante operaciones encubiertas, en las que agentes se infiltran en comunidades o foros extremistas haciéndose pasar por simpatizantes del terrorismo.

