Estados Unidos. Un hombre condenado a muerte en Carolina del Sur eligió ser ejecutado por fusilamiento, según informó la agencia The Associated Press. Se trata de Stephen Bryant, de 44 años, quien será ejecutado el 14 de noviembre tras ser hallado culpable de varios asesinatos ocurridos en 2004 en el condado de Sumter.
Bryant será el tercer reo en ser ejecutado por este método en lo que va del año, luego de que el estado reactivara las ejecuciones en 2024. El caso ha generado polémica debido a la brutalidad de los crímenes y las dudas sobre la precisión del pelotón de fusilamiento.
Lea también: Recluso de Carolina del Sur será ejecutado por atroz crimen
Según el expediente judicial, Bryant mató a Willard “TJ” Tietjen en su vivienda. Los investigadores hallaron una escena macabra: el asesino habría quemado los ojos de la víctima con cigarrillos, le disparó y luego escribió “catch me if u can” (“atrápame si puedes”) con su sangre en la pared.
Los fiscales también lo vincularon con el homicidio de otros dos hombres a los que habría disparado tras ofrecerles aventones. Bryant atacó a ambos mientras se detenían a orinar en zonas rurales del condado.
Controversia por el método de ejecución
La decisión de Bryant de morir baleado reavivó el debate sobre el uso del pelotón de fusilamiento en Carolina del Sur. Los abogados del último ejecutado bajo este método, Mikal Mahdi, denunciaron fallas en el procedimiento. Alegaron que los tiradores no alcanzaron directamente el corazón y que el hombre habría sufrido durante más de un minuto antes de morir.
Los funcionarios penitenciarios defendieron la ejecución y aseguraron que se realizó conforme a lo previsto. Argumentaron que los tiradores solo deben impactar el corazón, no destruirlo, y que es habitual que dos balas entren por el mismo punto durante las prácticas.
Un método polémico y poco común
Carolina del Sur incorporó el fusilamiento como alternativa en medio de la falta de fármacos para las inyecciones letales. Desde 1977, solo tres reos han muerto por esta vía en Estados Unidos, todos en Utah, siendo el más reciente Ronnie Lee Gardner en 2010.
Desde que el estado reanudó las ejecuciones en septiembre de 2024, se han realizado ocho, aunque la mayoría eligió la inyección letal. La silla eléctrica también sigue disponible.
Un historial marcado por la violencia
De acuerdo con los testimonios presentados en el juicio, Bryant llamó a la casa de Tietjen fingiendo problemas con su auto. Luego lo atacó y colocó velas alrededor del cuerpo. Usó un paño empapado en sangre para escribir otro mensaje: “Víctima 4 en 2 semanas. Atrápame si puedes”.
La hija de la víctima testificó que intentó comunicarse varias veces con su padre sin éxito. En una de las llamadas, una voz desconocida le respondió y confesó haberlo matado.
Los abogados defensores describieron a Bryant como un hombre marcado por el abuso y la adicción. Relataron que había pedido ayuda meses antes del crimen, pero no recibió atención. Según ellos, el acusado consumía metanfetamina y marihuana mezclada con insecticida para calmar su angustia.
Este año, Estados Unidos ha ejecutado a 41 personas, y al menos 18 más esperan su fecha de ejecución en los próximos meses. La ejecución de Bryant será la número 50 en Carolina del Sur desde que se reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas.
