Estados Unidos. Una niñera de 35 años asesinó a un abuelo de 83 años con un destornillador mientras este intentaba proteger a su nieta, y luego se jactó de lo que había hecho, según detalló la Policía. La información fue confirmada por Daily Mail.
Samantha Rae Booth supuestamente dijo: «Lo jodí, y sí, lo hice. Dios, fue demasiado fácil», después de confesar el asesinato de David Ong el viernes pasado, informó ClickOnDetroit.
También le puede interesar: Mujer es hallada muerta dentro de bolsa de basura en Nueva York
La Policía arrestó a Samantha Booth afuera de la casa de Katie, hija de Ong, en Royal Oak, Michigan. Los agentes encontraron el cuerpo de Ong en el sótano de la residencia, con múltiples puñaladas.
El incidente comenzó cuando Katie pidió a su padre que revisara cómo estaba su hija, a quien Booth había cuidado durante dos años. Cuando Ong no respondió, Katie envió a su cuñado a la casa.
Al llegar, encontró la puerta principal abierta y escuchó ruidos provenientes del sótano. Llamó a Ong, pero no obtuvo respuesta. En su lugar, se topó con Booth «maníaca y cubierta de sangre», informó la Policía.
Booth atacó al cuñado con un destornillador cuando intentó rescatar a la niña. Ambos lograron escapar con heridas leves y llamar al 911 desde una propiedad vecina.
Cuando la Policía llegó, encontraron a Booth desnuda y cubierta de sangre. La Policía arrestó a Booth poco después y la acusa de seis delitos graves, incluido asesinato en primer grado, abuso infantil en segundo grado, agresión con un arma peligrosa y tres cargos de agresión a un oficial de Policía.
La Fiscalía informó que hallaron presuntos hongos psicodélicos y marihuana en el bolso de Booth. La Policía señaló que no tenía antecedentes penales conocidos y no han determinado un posible motivo para el crimen.
Familia de Booth está conmocionada
La detención de Booth ha conmocionado a su propia familia. Su hermano, Danny, habló con el Daily Mail sobre el impacto del caso. Mientras tanto, la otra hija de Ong, Kelly Ong Smith, rindió homenaje a su padre en Facebook, describiendo la pérdida como «inconmensurable» y recordándolo como «un hombre de increíble bondad, amor y fe».
Según el obituario, Ong deja a su esposa Jacqueline, cuatro hijos y 11 nietos.
Booth debía comparecer ante el Tribunal por Zoom, pero la audiencia se celebró en su ausencia tras negarse a cooperar y desnudarse en su celda. Su abogado se declaró inocente en su nombre, pero el juez le negó la fianza, calificándola de «peligro para la sociedad».
