Estados Unidos. Un agente estadounidense de larga trayectoria trató de convencer al piloto principal de Nicolás Maduro de traicionar al líder venezolano y entregarlo a Estados Unidos, según informó The Associated Press News. El plan buscaba llevar a Maduro ante la justicia por cargos de narcoterrorismo.
La operación se desarrolló mientras la administración de Donald Trump intensificaba la presión sobre el Gobierno venezolano. Trump desplegó fuerzas navales en el Caribe y duplicó la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares.
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Un thriller de espías en el Caribe
La historia tiene todos los elementos de un thriller: jets privados, reuniones secretas en hangares, diplomacia de alto riesgo y la delicada tarea de ganar la lealtad de un piloto clave. Incluso se ejecutó un acto de intriga destinado a inquietar a Maduro sobre la fidelidad de su escolta aérea.
Los detalles se basan en entrevistas con tres funcionarios estadounidenses actuales y retirados, y un opositor de Maduro, todos bajo condición de anonimato. La AP también verificó mensajes de texto entre el agente Edwin López y el piloto, Bitner Villegas.
El intento de reclutamiento
López, agente de Investigaciones de Seguridad Nacional, estaba destacado como agregado en la República Dominicana. Descubrió que dos jets privados usados por Maduro habían aterrizado en el país para reparaciones costosas. Estos aviones transportaban al presidente venezolano a países hostiles a Estados Unidos, como Irán, Cuba y Rusia.
En mayo de 2024, López se reunió con el piloto Bitner Villegas en un aeropuerto ejecutivo en Santo Domingo. Le ofreció dinero y fama a cambio de desviar el vuelo de Maduro a un lugar donde pudiera ser capturado. El encuentro podía ocurrir en la República Dominicana, Puerto Rico o la base de Guantánamo, según funcionarios familiarizados con el plan.
Villegas, miembro de la escolta presidencial, no aceptó la propuesta, pero dio su número de teléfono. Ambos se mantuvieron en contacto mediante una aplicación de mensajería encriptada. López, tras retirarse a principios de este año, volvió a comunicarse.
El 7 de agosto, López escribió: “Sigo pendiente a su respuesta”, adjuntando un comunicado de prensa que anunciaba la recompensa de 50 millones de dólares por Maduro. Días después agregó: “Todavía te queda tiempo para ser el héroe de Venezuela y estar en el lado correcto de la historia!”.

Presión de EE.UU. contra Maduro
La operación refleja la manera en que Estados Unidos ha intentado derrocar a Maduro durante años. Lo acusa de destruir la democracia y de brindar refugio a narcotraficantes, grupos terroristas y a Cuba comunista.
Con Donald Trump en el poder, los esfuerzos se intensificaron. Este verano, EE. UU. desplegó miles de soldados, helicópteros de ataque y buques en el Caribe para interceptar embarcaciones sospechosas de tráfico de cocaína. En diez ataques, murieron al menos 43 personas. Además, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) recibió autorización para realizar operaciones encubiertas dentro de Venezuela.
Campaña de la oposición y reacción del piloto
Tras el rechazo de Villegas, aliados de la oposición venezolana buscaron sembrar dudas sobre su lealtad en Caracas. El exfuncionario de seguridad Marshall Billingslea publicó en redes sociales imágenes del piloto en el hangar dominicano y fotos oficiales de su rango militar, justo antes de que un avión de Maduro regresara inesperadamente al aeropuerto.
El mensaje de Billingslea, visto por casi tres millones de personas, generó especulaciones sobre interrogatorios o posibles detenciones del piloto. Villegas reapareció semanas después en televisión, con uniforme de vuelo y mostrando un puño cerrado, mientras el ministro del Interior Diosdado Cabello reafirmaba la lealtad de la fuerza aérea: “Son patriotas vergatarios a toda prueba”.



