Redacción: Estados Unidos reforzará sus controles fronterizos con nuevas reglas que amplían el uso obligatorio de datos biométricos para todos los extranjeros que entren o salgan del país, incluidos los residentes permanentes.
La medida, impulsada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), busca fortalecer la seguridad y evitar el uso de documentos falsos, según informó Infobae.
El cambio, que incluye la toma de fotografías en cada cruce fronterizo, fue publicado oficialmente en el Federal Register y entrará en vigor el 26 de diciembre de 2025. Desde este 27 de octubre, el público podrá enviar comentarios durante un periodo de 30 días.
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De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Gobierno implementará tecnología facial y otros métodos biométricos en aeropuertos, puertos marítimos y pasos terrestres. El objetivo es consolidar un sistema nacional que permita rastrear con precisión quién entra y quién sale del país.
Se eliminarán excepciones
El programa biométrico comenzó de forma gradual en 2021. Con la nueva normativa, el DHS planea una expansión completa en los próximos cinco años. Los agentes fronterizos deberán capturar fotografías y otros datos biométricos en cada ingreso o salida. También se eliminarán las excepciones que protegían a los menores de 14 años y a los mayores de 79.
“La implementación de un sistema biométrico integral de entrada y salida permite abordar preocupaciones de seguridad nacional, como la amenaza del terrorismo, la utilización fraudulenta de documentación de viaje legítima y la permanencia de extranjeros por encima del periodo autorizado”, explicó la CBP.
La agencia federal asegura que los avances tecnológicos ya permiten un uso más amplio del reconocimiento facial, superando las limitaciones logísticas de años anteriores. Las imágenes se cruzarán con bases de datos existentes para verificar identidades y detectar posibles irregularidades migratorias.
Según documentos oficiales del DHS, el sistema responde a las recomendaciones de seguridad posteriores a los ataques del 11 de septiembre y pretende reducir el número de personas que permanecen más tiempo del permitido en territorio estadounidense. “Algunos viajeros permanecen sin autorización, otros intentan reingresar con identidad diversa”, indicó la agencia en el Federal Register.
La norma afectará a todos los extranjeros, sin importar su estatus migratorio. Los titulares de la Green Card ahora deberán cumplir con las mismas medidas que los visitantes con visa. Hasta ahora, los residentes permanentes no estaban obligados a completar todas las fases del escaneo biométrico.
La modernización tardará más de tres años
El DHS estima que la modernización tecnológica tardará entre tres y cinco años, dependiendo del presupuesto asignado y de la capacidad de actualización de los puntos de control. En el pasado, la falta de infraestructura adecuada, sobre todo en fronteras terrestres, retrasó el despliegue total del sistema.
Aunque la medida busca reforzar la seguridad, varios grupos de derechos civiles expresaron preocupaciones sobre la privacidad y el manejo de la información personal. Según Infobae, organizaciones han pedido que se establezcan límites claros en el almacenamiento y el intercambio de datos entre agencias federales.
El DHS respondió que “la recopilación de información biométrica es limitada a los fines establecidos, conforme a los parámetros legales vigentes”.
Durante el periodo de transición, los viajeros seguirán enfrentando controles tradicionales, pero se recomienda revisar con frecuencia las actualizaciones en la web de la CBP y anticipar posibles cambios en los procesos de entrada y salida. Las autoridades prevén que los nuevos sistemas automáticos alteren las rutinas habituales de millones de personas que cruzan las fronteras de Estados Unidos cada año.
