Estados Unidos. En medio de una de las peores sequías registradas en la región, una práctica milenaria vuelve a ganar terreno como una solución moderna: la recolección de agua pluvial, informó Telemundo Nueva York.
Aunque este método se remonta a más de 3,000 años, hoy se presenta como una herramienta clave para conservar el agua potable y enfrentar los efectos del cambio climático.
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En la granja del Departamento de Agroecología de la Universidad de Texas del Valle de Río Grande (UTRGV, por sus siglas en inglés), un espacio de cinco acres, la sostenibilidad es parte del día a día. Allí, tanto la vegetación como los animales prosperan gracias a un sistema de riego que aprovecha el agua de lluvia almacenada.
“Aquí en la granja lo usamos más para lavar los vegetales, para lavar las manos y para poner agua en las plantas”, explicó Mario Fierro, especialista en agroecología de UTRGV.
Pasos a seguir
El proceso es simple: cuando llueve, el agua corre hacia los desagües, pasa por un filtro que elimina las impurezas y luego se almacena en tanques para su uso posterior. Una red de tuberías distribuye esa agua hacia los cultivos, lo que reduce significativamente el consumo de agua de la ciudad.
Según Fierro, el agua pluvial incluso ofrece ventajas sobre el agua potable. “Sí, la razón es porque el agua de la ciudad tiene más sal, entonces cuando usas el agua de la lluvia vas a prevenir muchos problemas de la salud de la planta”, comentó.
Este método no se limita al ámbito agrícola. Cualquier hogar puede implementar un sistema similar con herramientas accesibles. En muchas ferreterías ya se venden filtros, mangueras y barriles diseñados especialmente para recolectar y almacenar agua de forma segura, evitando la proliferación de mosquitos.

“Para lavar ropa, para lavar tus trastes, el carro… y si tienes un jardín, esto te ayuda mucho para reducir tu factura”, agregó Fierro.
Además, el agua recolectada puede almacenarse para emergencias o usarse de forma combinada con la red pública durante periodos de poca lluvia.
El intenso calor de la región acelera la evaporación del agua superficial, pero los tanques sellados protegen el líquido y prolongan su disponibilidad.
La recolección de agua pluvial no solo ayuda a enfrentar la sequía, sino que también impulsa una cultura de responsabilidad ambiental. Quienes deseen aprender más sobre esta práctica pueden visitar el sitio web del Departamento de Agroecología de UTRGV.

