Estados Unidos. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, este viernes se declaró inocente de los cargos de fraude bancario y falsa declaración a una institución financiera durante su comparecencia ante el Tribunal Federal de Norfolk, Virginia, informó CNN.
“Señor juez, inocente de ambos cargos”, declaró James al juez antes de que la audiencia concluyera. Fue puesta en libertad bajo palabra.
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Su abogado anunció que presentará una moción para desestimar el caso, argumentando que el Departamento de Justicia actúa de manera vengativa y selectiva. El juez estableció que la moción deberá presentarse antes del 7 de noviembre, con respuesta del Departamento de Justicia antes del 21 de noviembre, y una réplica final de James antes del 28 de noviembre. La audiencia sobre esta moción quedó programada para el 5 de diciembre.
El juicio está previsto para el 26 de enero y podría durar cinco días. El juez indicó que no considera el caso lo suficientemente complejo como para requerir más tiempo. El Departamento de Justicia podría llamar entre ocho y diez testigos.
Declaración de la fiscal Letitia James
Tras la audiencia, James declaró frente a periodistas y manifestantes que la apoyaban: “Hoy no hay miedo, no hay miedo”. Criticó el proceso y aseguró que el sistema judicial se está utilizando como una “herramienta de venganza” contra quienes defienden el estado de derecho.
“No me distraeré. Haré mi trabajo todos los días… hay trabajo que hacer para defender el estado de derecho”, añadió.
La acusación formal de cinco páginas, presentada a principios de este mes, señala que James habría hecho declaraciones falsas en una solicitud de préstamo para obtener condiciones favorables. El caso surge en medio de la campaña del presidente Donald Trump para procesar a sus opositores políticos.
La investigación comenzó a principios de este año, luego de que Trump calificara a James como “corrupta chiflada”. En septiembre, el presidente pidió públicamente a la secretaria de Justicia, Pam Bondi, que la procesara, mencionando también al senador demócrata Adam Schiff y afirmando que son “culpables como el demonio”.
Por su parte, expertos y críticos han expresado su preocupación por la presión política sobre el Departamento de Justicia, destacando que el control presidencial podría influir en qué casos se persiguen y cuáles no, especialmente contra oponentes del mandatario.
