Redacción. El Ejército de Estados Unidos lanzó un nuevo ataque aéreo la noche del martes contra una embarcación sospechosa de narcotráfico en aguas internacionales del Océano Pacífico, frente a las costas de Colombia, informó NBC News.
De acuerdo con la cadena, que cita a un funcionario estadounidense, el bombardeo habría dejado entre dos y tres muertos. Fue el primer ataque fuera del Caribe desde el inicio de la ofensiva antidrogas ordenada por el presidente Donald Trump.
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“El martes, bajo la dirección del presidente Trump, el Departamento de Guerra ejecutó un ataque letal contra un buque operado por una organización terrorista designada que traficaba drogas en el Pacífico oriental”, confirmó el secretario de Guerra, Pete Hegseth, en su cuenta de X.
Desde el 2 de septiembre, cuando Donald Trump dio luz verde a la operación, las fuerzas especiales estadounidenses han realizado ocho ataques contra embarcaciones sospechosas en el Caribe. En total, han muerto al menos 32 personas, según datos preliminares.
Hegseth aseguró que la embarcación atacada “transportaba narcóticos y transitaba por una ruta conocida de tráfico ilegal”. Agregó que dos presuntos narcoterroristas murieron en el operativo y que no hubo bajas estadounidenses.
El funcionario defendió la acción comparando a los ocupantes de las lanchas con miembros de Al Qaeda. Sin embargo, NBC News señala que, como en los casos anteriores, Washington no ha presentado pruebas que vinculen a los fallecidos con actividades de narcotráfico.

Casa Blanca argumenta bombardeo
La Casa Blanca justifica los bombardeos bajo el argumento de “defensa propia”. Trump sostiene que Estados Unidos enfrenta “una guerra formal contra los cárteles”.
“Los narcoterroristas que pretenden traer veneno a nuestras costas no encontrarán refugio. Así como Al Qaeda atacó nuestra patria, estos cárteles atacan nuestra frontera y nuestra gente. No habrá refugio ni perdón, solo justicia”, afirmó Hegseth.
El Gobierno colombiano expresó preocupación por la falta de información oficial y por la posibilidad de que se violen normas internacionales en aguas cercanas a su territorio.
El anuncio de este nuevo ataque podría agravar las tensiones diplomáticas entre Washington y Bogotá. Llega justo cuando ambos gobiernos intentan recomponer relaciones tras los recientes comentarios de Trump, quien acusó al presidente de Colombia, Gustavo Petro de ser “un líder del narcotráfico”, sin pruebas.
La ofensiva estadounidense continúa con más de 10,000 soldados desplegados en el Caribe, incluidos 2,200 infantes de marina y ocho buques de guerra, además de un submarino que patrulla la región, según NBC News.



