Estados Unidos. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, llegó a Washington para reunirse este viernes con su homólogo, Donald Trump. El líder ucraniano espera que los recientes avances diplomáticos en Medio Oriente sirvan como impulso para acercar el fin de la guerra con Rusia y obtener nuevos misiles Tomahawk de fabricación estadounidense.
El encuentro ocurre mientras la Casa Blanca prepara una cumbre entre Trump y el presidente de Rusia, Vladimir Putin en Budapest, una movida que podría marcar un nuevo rumbo en el conflicto iniciado en 2022.
Cabe destacar que, Zelensky visita por tercera vez la capital estadounidense desde el regreso de Trump al poder. En febrero protagonizaron un tenso intercambio televisado y, meses después, en agosto, retomaron el diálogo en un ambiente más cordial. Según el portal Roll Call, citado por Ukrinform, la reunión de este viernes está prevista para las 20:00 hora de Kiev. Será una cena privada, sin acceso a la prensa.
El mandatario ucraniano busca reforzar la presión sobre Moscú y lograr el visto bueno para recibir los misiles de crucero Tomahawk, con un alcance de 1,600 kilómetros. Pero Trump se ha mostrado reticente, asegura que Estados Unidos “no puede agotar” su propio arsenal.
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“Los necesitamos también, así que no sé qué podemos hacer al respecto”, afirmó el jueves el presidente estadounidense. Reveló además que Putin “no estuvo de acuerdo” con esa posibilidad durante una conversación telefónica que calificó de “muy productiva”.
Desde Moscú, el Kremlin confirmó que ya comenzaron los preparativos para la cumbre en Budapest. El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov, aseguró que Putin advirtió a su par estadounidense que el envío de Tomahawks “no cambiaría la situación en el campo de batalla” y complicaría las “perspectivas de una resolución pacífica”.

En su llegada a Washington, Zelensky expresó confianza en que los recientes esfuerzos de Trump por lograr un alto el fuego en Gaza sirvan de precedente.
“Esperamos que el impulso para frenar el terror y la guerra que funcionó en Oriente Medio ayude a terminar la guerra de Rusia contra Ucrania”, escribió el presidente en su cuenta de X.
El mandatario también señaló que solo la posibilidad de recibir los misiles ya provocó una reacción inmediata de Moscú.
“Podemos ver que Moscú se apresura a retomar el diálogo en cuanto oye hablar de Tomahawks”, afirmó.
Además, adelantó que se reunirá con empresas de defensa estadounidenses para discutir nuevos sistemas antiaéreos.
Durante los últimos meses, la relación entre Zelensky y Trump ha pasado de la tensión a una aparente estabilidad. El presidente ucraniano incluso regresó a la Casa Blanca en agosto acompañado por líderes europeos, en una señal de respaldo internacional.
Rusia mantiene los ataques sobre Ucrania
Mientras Zelensky busca apoyo diplomático y militar, Rusia continúa sus ataques sobre el territorio ucraniano. En Krivói Rog, una ciudad industrial al sur de Kiev, una oleada de drones Shahed golpeó zonas civiles y la infraestructura energética. Las autoridades ordenaron a los residentes permanecer en refugios durante el toque de queda.
“Nada ha cambiado para Rusia: sigue aterrorizando la vida en Ucrania”, denunció Zelensky desde Estados Unidos.
A través de X, informó que los drones impactaron en objetivos civiles y que también se detectaron misiles rusos en vuelo.
“De hecho, no ha pasado una sola noche en las últimas semanas sin ataques rusos contra Ucrania. La mayoría de los objetivos son infraestructuras: una campaña sistemática de terror contra nuestro sector energético”, advirtió.
El presidente insistió en que Moscú busca mantener el miedo como arma.
“Rusia intenta convertir esta parte de Europa en una isla de peligro y tormento para la vida humana. Es crucial evitarlo. Rusia se verá obligada a detener la guerra una vez que ya no pueda continuarla”.
“La verdadera disposición de Rusia para la paz no reside en palabras a Putin nunca le han faltado, sino en el cese real de los ataques y las matanzas, y ahí es precisamente donde tiene un problema», añadió.
Además, Zelensky aprovechó para agradecer el respaldo de los aliados de Ucrania.
“Cada sistema de defensa aérea de Ucrania importa: salva vidas. Cada decisión que nos fortalezca acerca el fin de la guerra. La seguridad puede garantizarse si se implementa todo lo acordado, incluso aquí en Washington. ¡Gracias a todos los que apoyan a Ucrania!”.



