Redacción. La paralización del gobierno de Estados Unidos se extenderá al menos hasta el próximo lunes, después de que este jueves fracasara un intento de desbloquear los fondos federales.
La propuesta presentada por los republicanos para financiar la Administración hasta el mes de noviembre no logró la aprobación necesaria en el Senado, ante la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas.
El Senado se encuentra actualmente en receso, por lo que no se espera una nueva votación hasta la próxima semana.
La propuesta republicana, que requería un mínimo de 60 votos a favor para ser aprobada, fue rechazada por 51 votos a favor y 45 en contra.
Los republicanos, que ocupan 53 de los 100 escaños en la Cámara Alta, necesitaban al menos siete votos de los senadores demócratas para aprobar el proyecto. Sin embargo, no lograron alcanzar esa cifra.
En la votación, la división siguió las líneas partidarias, con algunas excepciones notables. Los senadores demócratas John Fetterman, de Pensilvania, y Catherine Cortez Masto, de Nevada, se alinearon con los republicanos, votando a favor de la propuesta.
También el senador independiente Angus King, de Maine, respaldó la medida. Por su parte, el senador republicano Rand Paul, de Kentucky, se mostró en desacuerdo con el plan aprobado previamente por la Cámara de Representantes, controlada por su propio partido.
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Parálisis
La propuesta, que pretendía mantener el funcionamiento del gobierno hasta el 21 de noviembre y dar tiempo a los legisladores para negociar un nuevo paquete presupuestario para el año fiscal 2026, quedó así bloqueada una vez más.
Este es el último episodio de una parálisis que ya lleva más de dos semanas, desde el 1 de octubre. Miles de empleados federales se han quedado sin salario y varias agencias gubernamentales han suspendido sus actividades no esenciales.
El principal punto de fricción en las negociaciones ha sido la extensión de los subsidios del programa de salud Obamacare, cuyos beneficios expiran a finales de este año.
Mientras que los demócratas abogan por la ampliación de estos subsidios, los republicanos los acusan de querer extender los beneficios a inmigrantes indocumentados. Esta acusación ha sido rechazada por la oposición.
El cierre del gobierno ha generado un creciente descontento entre la población estadounidense, aunque la responsabilidad del estancamiento sigue siendo un tema divisivo.
El escenario sigue siendo incierto. Se espera que las negociaciones continúen en los próximos días, con un nuevo intento de encontrar una solución cuando el Senado reanude sus actividades.
