Redacción. Las autoridades sanitarias de California confirmaron el primer caso autóctono en Estados Unidos de la variante más peligrosa del virus Mpox (antes conocida como viruela del mono), según Infaboe.
El paciente, residente de Long Beach, no tiene antecedentes de viaje al extranjero, lo que ha encendido las alarmas sobre una posible transmisión local.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Long Beach, se trata del séptimo diagnóstico del llamado clado I en el país durante 2025, pero el primero sin relación con viajes recientes a África, donde esta cepa es endémica.
Los seis casos anteriores en EE. UU. correspondían a personas que habían visitado regiones de África Central y Oriental.
El paciente presentó un cuadro grave que requirió hospitalización, aunque actualmente se encuentra en recuperación bajo aislamiento domiciliario y seguimiento médico. Las autoridades no han revelado su identidad ni detalles sobre su edad o condición de salud previa.
Alerta en California
El alcalde de Long Beach, Rex Richardson, afirmó que el caso “subraya la necesidad de mantener la vigilancia y la vacunación frente a la Mpox”, e instó a la comunidad y al personal médico a reportar de inmediato cualquier síntoma sospechoso.
La ciudad ha activado protocolos para rastrear posibles contactos cercanos y reforzó las medidas de prevención.
Mpox clado I se considera más severa que el clado II, responsable del brote mundial registrado entre 2022 y 2023, que dejó más de 100.000 contagios en 122 países. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señala que esta variante presenta una mayor tasa de complicaciones y mortalidad, aunque el riesgo para la población general sigue siendo bajo.
Los expertos recuerdan que la transmisión ocurre por contacto directo con lesiones cutáneas, fluidos corporales o superficies contaminadas. Entre los síntomas destacan fiebre, dolor muscular, inflamación de ganglios y erupciones en la piel.
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La vacuna JYNNEOS continúa siendo la principal herramienta de prevención en Estados Unidos. Al mismo tiempo, los equipos de salud refuerzan la vigilancia para evitar una propagación comunitaria del virus.
