Redacción. La muerte de dos hondureños en Estados Unidos en los últimos días, a causa de accidentes de tránsito, ha generado consternación en sus comunidades de origen en Honduras.
Una de las víctimas es Miguel Mateo Murillo, un joven quien perdió la vida el pasado 4 de octubre en un accidente cuando se movilizaba en su motocicleta en Miami, Florida.
Miguel era originario del barrio El Calvario, en el municipio de Lepaera, departamento de Lempira, y era conocido en su comunidad como “Chencho”.
Según lo que compartieron sus amigos y familiares en redes sociales, Miguel era una persona muy querida y respetada en su lugar de origen.
El dolor por su partida ha sido palpable en las redes sociales, donde los mensajes de condolencia han inundado las publicaciones. Un internauta expresó: «No los conozco, pero era de mi pueblo. Me uno al dolor de la pérdida de un joven que parece fue una excelente persona. Dios lo reciba en su santa gloria y cenizo. Mi más sincera condolencia a la familia. Que Dios les dé fuerza».

Segunda víctima
La segunda víctima fatal fue Fernando Urrutia, conocido como “Nando”, quien perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido en la ciudad de Austin, en el estado de Texas.
El hondureño era originario del municipio de Atima, Santa Bárbara. En las redes sociales, los amigos y familiares de Fernando han compartido su dolor a través de mensajes que destacan el impacto que su partida deja en ellos.

«Primito, te estaba esperando, pero me duele esta noticia, cuánto duele tu partida», escribió un ser querido.
Por el momento, se desconoce si los cuerpos de ambos hondureños serán repatriados en las próximas semanas o si serán sepultados en Estados Unidos. Las autoridades y sus familias aún evalúan las opciones disponibles para darles el último adiós.



