Redacción. El pastor Robert Morris, fundador de la Gateway Church en Texas y figura influyente en el movimiento evangélico de Estados Unidos, se declaró culpable este jueves 2 de octubre de haber abusado sexualmente de una niña de 12 años a principios de la década de 1980.
La audiencia se llevó a cabo en el tribunal del distrito de Osage, Oklahoma, ante la jueza Cindy Pickerill, la víctima Cindy Clemishire y familiares presentes.
Según NBC News, Morris, de 64 años, admitió cinco cargos de actos lascivos e indecentes contra una menor.
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En el marco de un acuerdo judicial, fue sentenciado a diez años de prisión, aunque solo cumplirá seis meses tras las rejas. También deberá registrarse como agresor sexual y pagar 250,000 dólares como compensación.
Iglesia Gateway Church en Texas
Morris fundó en el año 2000 Gateway Church en Southlake, Texas, congregación que llegó a reunir a decenas de miles de fieles y transmitir sermones a nivel internacional. Durante su auge, incluso fue consejero espiritual del expresidente Donald Trump y autor de varios libros de éxito en el ámbito religioso.
Sin embargo, la imagen del pastor comenzó a resquebrajarse en 2024, cuando Cindy Clemishire reveló públicamente que había sido abusada por él en 1982. Según su testimonio, los hechos ocurrieron en la casa familiar de Oklahoma, cuando Morris era un evangelista itinerante.
“Nunca existió una relación. Yo era una niña de 12 años. Lo que usted hizo fue un delito”, declaró Clemishire en el tribunal.
La sobreviviente explicó que el abuso marcó profundamente su vida, afectando su familia y sus relaciones personales. “Oro porque algún día pueda comprender cuánto daño me causó”, añadió.
Tras la denuncia pública, Gateway Church apartó a Morris y destituyó a cuatro ancianos que encubrieron los hechos. La repercusión del caso ha sido nacional, y organizaciones de sobrevivientes han destacado su importancia como ejemplo de que los delitos sexuales contra menores pueden ser judicializados décadas después.
“Hoy comienza una etapa distinta para mí y para quienes me apoyaron. Robert, míreme: ya no soy la niña silenciada a la que usted abusó”, cerró Clemishire ante el tribunal.
