Redacción. Tres personas murieron y al menos ocho resultaron heridas la noche del sábado cuando un individuo abrió fuego desde un bote hacia una multitud. El ataque ocurrió frente a un bar ubicado en una ciudad costera de Carolina del Norte, en Estados Unidos, según informaron las autoridades.
El tiroteo comenzó alrededor de las 21:30 horas cerca de una zona concurrida de bares y restaurantes en el paseo marítimo de Southport. Esta ciudad portuaria histórica se encuentra a unos 48 kilómetros (30 millas) al sur de Wilmington. Los investigadores afirmaron que el agresor se acercó a la costa en un bote pequeño, se detuvo por un momento y luego disparó contra la multitud antes de huir a toda velocidad.
Aproximadamente media hora más tarde, una tripulación de la Guardia Costera localizó a una persona que coincidía con la descripción del sospechoso. Estaba sacando un bote del agua en una rampa pública en la cercana Oak Island.
La Guardia Costera detuvo al individuo y lo entregó a la policía de Southport para su interrogatorio. Las autoridades aún no lo han identificado ni han revelado un posible motivo del ataque en American Fish Company.
Tiroteo en EEUU
Investigadores de varias agencias —incluidas la Oficina Estatal de Investigación y la Guardia Costera— permanecieron en la zona durante el domingo. Recogieron pruebas y entrevistaron a testigos tanto en tierra como en el agua.
Las autoridades no han revelado los nombres de los fallecidos ni detalles sobre la condición médica de los heridos.
Según el jefe de la policía de Southport, Todd Coring, seis heridos recibieron atención médica en hospitales cercanos. Se desconoce el estado de salud de las víctimas. Hasta ahora, las autoridades no han hecho públicas sus identidades. La policía también señaló que no hay más sospechosos vinculados al incidente.
El motivo del ataque sigue sin conocerse. De acuerdo con la Oficina del Sheriff del Condado de Brunswick (BCSO), que colabora en la investigación, aún no se han presentado cargos formales contra el detenido. La investigación continúa con apoyo de múltiples agencias policiales. La policía afirmó que “no existe actualmente una amenaza creíble adicional para el público”.
