Redacción. El Tribunal Supremo de EE. UU. autorizó al gobierno del presidente Donald Trump a mantener congelados unos 4,900 millones de dólares en ayuda exterior mientras el Congreso debate los recortes en partidas para cooperación.
El fallo representa una importante victoria para la administración del presidente en su objetivo de recortar los presupuestos federales, después de que una corte de menor instancia hubiera revocado la congelación de estos fondos al considerar que el mandatario había usurpado los poderes del Legislativo.
En su breve fallo, algo típico en demandas urgentes presentadas por el gobierno, la mayoría conservadora de seis magistrados del tribunal determinó que la capacidad de Trump para gestionar las relaciones exteriores compensa «con creces el posible perjuicio» que sufrirían los destinatarios de las partidas, aunque recordó que su decisión tiene validez provisional hasta que el Legislativo y los tribunales inferiores resuelvan el asunto.
Las tres juezas liberales de la corte votaron en contra y afirmaron que el asunto requiere un debate profundo, ya que está en juego «la distribución de poderes entre el Poder Ejecutivo y el Congreso en lo que respecta al gasto público», según el escrito de disconformidad firmado por la magistrada Elena Kagan.
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Ayuda exterior
El pasado 28 de agosto, el presidente Trump notificó que dejaría sin gastar unos 4.900 millones de dólares. Esto de una partida de 11.500 millones aprobada por el Congreso para ayuda exterior.
Trump empleó una figura denominada «rescisión de bolsillo», que consiste en readjudicar partidas en vísperas de que concluya el año fiscal. Esto hace que su implementación caduque porque las cámaras no tienen tiempo de dar su visto bueno.
A principios de septiembre, tras la denuncia de distintos grupos de cooperación, un juez federal del Distrito de Columbia determinó que la acción era ilegal y ordenó al Gobierno desembolsar los 11.500 millones de dólares antes del 30 de septiembre. El Gobierno Trump respondió que dejaría esos 4.900 millones sin gastar y que apelaría la decisión.
El 6 de septiembre, una corte de apelación federal rechazó la solicitud del Gobierno para anular la orden. Por ello, dos días después el Ejecutivo pidió al Tribunal Supremo que la suspendiera.
Esta es la tercera vez que el máximo tribunal estadounidense permite a Trump congelar, al menos de manera temporal, partidas federales. Anteriormente, le permitió cancelar unos 800 millones de dólares en ayuda para los Institutos Nacionales de Salud. Además, de otros 65 millones en subvenciones para la formación de profesorado.
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