Estados Unidos. Una tragedia familiar sacudió a la comunidad de Leesburg, Virginia, tras la muerte de una bebé de apenas ocho meses, quien habría sido víctima de estrangulamiento a manos de su propio hermano mayor, identificado como Álvaro Mejía Ayala, de 22 años y originario de El Salvador.
El lamentable hecho ocurrió el pasado 17 de septiembre en una residencia ubicada en Hancock Place NE. De acuerdo con el Departamento de Policía de Leesburg, los agentes recibieron una llamada de emergencia alrededor de las 10:00 a.m. y al llegar encontraron a la pequeña en estado crítico, con un cable de carga blanco enredado alrededor del cuello.
A la bebé la trasladaron de inmediato a un hospital local, donde permaneció seis días internada. Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones, murió el 23 de septiembre, generando consternación en la comunidad.
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El presunto responsable del crimen, su hermano mayor, había huido del lugar antes de la llegada de las autoridades. No obstante, lo localizaron y detuvieron horas más tarde. Según la investigación preliminar, Mejía Ayala confesó a un amigo que estaba “jugando con su hermanita y probablemente la había matado”. Sin embargo, las autoridades descartaron que se tratara de un accidente y calificaron el hecho como un acto intencional de violencia.
El joven enfrenta cargos de asesinato y otros delitos relacionados, y se espera que comparezca ante el tribunal en noviembre de 2025. Paralelamente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) emitió una orden de retención migratoria para entregarlo a las autoridades federales, ya que su estatus migratorio en Estados Unidos era irregular.
De acuerdo con los registros oficiales, Mejía Ayala llegó al país en 2016 junto a su familia, pero su caso migratorio se desestimó en octubre de 2024.
