Redacción. La Casa Blanca ha señalado que el presidente Donald Trump no tendría objeciones para añadir un nuevo día festivo, para honrar a Charlie Kirk, el activista conservador asesinado recientemente en Utah.
Cuando se le preguntó si el presidente apoyaría la legislación para establecer un duodécimo día festivo federal en el calendario, en conmemoración de Kirk, quien fue asesinado a principios de este mes por un tirador en Utah, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió de manera afirmativa: «Estoy segura de que no se opondría a tal cosa».
La semana pasada, el Senado de Estados Unidos aprobó una resolución que declaraba el 14 de octubre de este año —fecha en la que Kirk habría cumplido 32 años— como el «Día Nacional de Conmemoración» en honor al fundador de Turning Point USA, quien fue trágicamente asesinado. La Cámara de Representantes también adoptó una resolución similar en homenaje a Kirk, pero ninguna de estas medidas establece un día festivo en su memoria.

Posible día festivo
Sin embargo, un número considerable de demócratas se opuso a la resolución. Un total de 96 demócratas votaron en contra de la medida o se abstuvieron, optando por votar «presente», lo que refleja la división sobre la creación de este nuevo día festivo.
Establecer un día festivo federal implica un proceso legislativo más complejo. Para que el gobierno de EE. UU. cierre oficialmente en ese día y muchas empresas sigan su ejemplo, el Congreso debe aprobar un proyecto de ley en ambas cámaras y obtener la firma del presidente. Este proceso es largo y requiere consenso entre los legisladores, especialmente si se trata de un día festivo adicional en el calendario, lo que puede generar debates sobre sus costos y beneficios.
La última vez que el Congreso creó un día festivo federal fue en junio de 2021. El entonces presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley que convirtió el Juneteenth (19 de junio) en el undécimo día festivo federal en el calendario. Este día conmemora la proclamación de la emancipación de los afroamericanos esclavizados en Texas, ordenada por el general de división Gordon Granger tras el fin de la Guerra Civil estadounidense.
Durante su primer mandato, Trump firmó una proclamación anual para conmemorar el Juneteenth y expresó su apoyo a la legislación que finalmente firmó Biden tras derrotarlo en las elecciones de 2020. Sin embargo, tras volver al cargo este año, Trump utilizó Truth Social en el día de Juneteenth para expresar su desaprobación hacia la festividad que él mismo había respaldado años antes.

En su mensaje, escribió: «[Hay] demasiados días festivos no laborables en EE. UU. A nuestro país le cuesta miles de millones de dólares mantener cerradas todas estas empresas. Los trabajadores tampoco están de acuerdo».

